El título completo es Siddharta Spirit of Buddha Bar, un disco fuera de serie, recopilado por DJ Ravin.
Contempla veintiocho composiciones musicales que le harán encontrar el sentido a su vida, por expresar su belleza en un sentido desmesurado, pues, en efecto, la música es existencial, proporciona camino y propósito.
Siddharta significa “aquel que ha encontrado sus objetivos o el sentido de su existencia”, y creo que esta recopilación en dos partes —Emoción y Pasión—, de quince y trece composiciones respectivamente, es virtuosa, al extremo de abstraer por completo los sentidos por casi una hora.
El disco en físico reza el mantra tibetano Om mani padmé hum, que se traduce: “la joya en el loto”, y se relaciona con la compasión y sabiduría y la intención de alcanzar la iluminación.
Hagamos el recorrido por algunas de sus piezas: Osiride, de Riccardo Eberspacher, una melodía para despertar la gratitud y la generosidad, y relajarse; poca lírica y mucha imaginación.
Luego disfrutamos de Nicos, Passione, del género New Age, una melodía suave y al mismo tiempo apasionada, para escuchar en total silencio, en modo chill.
En ese mismo estilo rezan las composiciones de BNP Corp, Bach to the Future y Burundi Bedsong, de Grassskirt, que tiene una introducción tan onírica y sedante hasta el minuto 1,10, en donde voces susurrantes sugieren, invitan.
¿Mi favorita? Mia Agapi Mikri, de Mikael Delta, en la voz extraordinaria de Tania Tsanaklidou, que en griego ora: “Esta noche nuestro amor se convertirá en una canción hacia las estrellas, alcanzará lo alto una blanca flor de vida, no me preguntes por qué hiero tus ojos cuando miro un secreto profundamente oculto que llevo…” Sublime la consigna y la voz.
Emoción culmina con Marisi, de Cantoma, para soñar.
Luego tenemos el segundo disco, Pasión, que apertura con Sen Gelmez Oldun, de Alihan Samedov, y una flauta irreal azerbaiyana con un solo bellísimo que se acompaña en lo posterior de cuerdas y percusión; sin lírica, solo instrumentos musicales.
Luego, nos recibe el viento del Sahara: Ziroq, de Marcus Nand y Carmine Rojas, con la calidez de Oriente Medio y África, y una voz gutural que se funde con un violín expresivo, la guitarra flamenca y la percusión.
Concluimos con Tu Tu Hai Wahi, tema indi que significa: “Tú eres la misma de siempre”, una adaptación moderna con toques electrónicos de la versión original de los ochenta, de Kishore Kumar y Asha Bhosle.
Siddharta Spirit of Buddha Bar, volumen 1, con un calado de transiciones perfectas, le introducirá en nuevos mundos. Puede escucharlo en las plataformas de Spotify, YouTube y otras musicales. Recomendado.