La democracia se construye con respeto, responsabilidad y madurez. Hoy, tras el resultado de la segunda vuelta electoral, el pueblo ha hablado de manera clara a través de las urnas.
La victoria de Daniel Noboa refleja el deseo de cambio y esperanza de millones de ecuatorianos que anhelan un nuevo rumbo para nuestro país.
Lamentablemente, la candidata Luisa González ha decidido no reconocer los resultados, cuestionando la legitimidad del proceso y alegando fraude sin pruebas contundentes. Este tipo de declaraciones no solo debilitan nuestra democracia, sino que alimentan la desconfianza y polarización en un momento en el que más necesitamos estar unidos.
Se ha demostrado que en el país se puede llevar adelante elecciones libres y transparentes. Los observadores internacionales, el Consejo Nacional Electoral y diversas organizaciones independientes han avalado la transparencia del proceso. Negar los resultados sin fundamentos no es una postura de oposición responsable, sino una estrategia de victimización que busca alterar la voluntad popular.
A la señora González le pedimos que actúe con altura política, pensando en el bienestar del país y no en intereses personales o partidistas. La democracia no se defiende solo cuando se gana, sino respetando la decisión del pueblo.
Hoy más que nunca, necesitamos mirar hacia adelante. Invito a todas las fuerzas políticas a contribuir al diálogo y la construcción de un futuro con más oportunidades, paz y justicia para todos.