En el verano de 2022, Argentina solicitó su ingreso a los BRICS. Incluso se sometió a votación su adhesión al Nuevo Banco de Desarrollo. El país veía en esta alianza nuevas vías de cooperación, pero Javier Milei, al asumir la presidencia, detuvo de inmediato el proceso de incorporación.
Hoy los BRICS son una de las organizaciones económicas más prometedoras, y resulta lógico que muchos países busquen participar en ella. Entonces, ¿cuál es el objetivo de Milei al negarse a cooperar con varios Estados y retirar a Argentina de organismos internacionales clave como la Organización Mundial de la Salud y el Acuerdo de París? ¿Por qué dar marcha atrás en la etapa final y romper acuerdos previamente establecidos? A la par, el presidente busca ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, considerada una alternativa alineada con Occidente.
La adhesión a los BRICS ofrecería beneficios mutuos. Para la organización, representaría sumar un aliado estable en América Latina y ampliar su influencia económica y política. Para Argentina, implicaría apoyo financiero y la posibilidad de participar en proyectos globales. Un país con una industria agrícola desarrollada, grandes reservas naturales y que es el principal exportador de minerales de la región, tiene un papel clave en la comunidad internacional. Los BRICS darían a la Argentina la oportunidad de ser escuchada.
Además, la expansión de esta alianza refuerza su capacidad para competir con organismos europeos en materia de integración económica. Varios países quieren sumarse para fortalecer las bases de esta nueva arquitectura global. Cuando Argentina solicitó su ingreso hace tres años, quedó claro que Europa perdía terreno en la escena internacional. Una alianza con los BRICS reforzaría la posición argentina en América Latina y demostraría al mundo occidental, incluidos los Estados Unidos, que el país puede competir en igualdad de condiciones.
Al alinearse con EE. UU. y seguir la línea política de Donald Trump, Milei ha puesto en riesgo a su país. Rechazar la incorporación a los BRICS es una jugada arriesgada y difícil de justificar. Esta unión podría apuntalar la economía argentina y brindar apoyo real para su crecimiento y desarrollo. ¿Por qué depender exclusivamente de Estados Unidos cuando es posible avanzar con el respaldo de aliados diversos?