Los operativos nocturnos retomados hace poco más de un mes en Portoviejo empiezan a mostrar resultados positivos en la reducción de libadores y contaminación auditiva desde vehículos. Las intervenciones se realizan en puntos como las avenidas Manabí, Reales Tamarindos y América, informó Santiago Fonseca, director municipal de Seguridad Ciudadana y Control Territorial.
En una reciente intervención, se retuvieron 60 motocicletas y cuatro vehículos, además de sancionar a conductores por manejar en estado etílico. La colocación de señalética vertical por parte de Portovial ha permitido sancionar a quienes estacionan en lugares prohibidos o exceden los niveles de ruido, medidos con sonómetros calibrados. “Los ciudadanos ya saben que no pueden estar en estos sitios o serán sancionados,” afirmó Fonseca.
Lenín Peralta, jefe de Policía del distrito Portoviejo, señaló que las denuncias por ruido y libadores en la avenida Manabí han disminuido entre un 25% y 30%. Las jornadas se coordinan entre Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Intendencia, Comisaría, Cuerpo de Bomberos y Portovial.
Casi 3 mil libadores retirados entre enero y febrero
Según información municipal, entre enero y febrero los operativos resultaron en el retiro de 2.800 libadores de las calles y la retención de 27 vehículos, entre automóviles y motocicletas. Los puntos intervenidos en ese período fueron los mismos donde se reanudaron los controles el mes pasado: las avenidas Manabí, Reales Tamarindos y América. Así, el primer fin de semana que se retomaron los operativos se clausuraron tres licorerías y se retuvieron cuatro motocicletas. Además, se retiró a 150 personas de la vía pública por ingerir alcohol.
“Ahora la reducción es notoria porque cuando estamos yendo ya no tenemos mucha presencia. La inauguración de algunos locales, de algunos hoteles en el sector también nos han dado la coordinación más directa (…) La ordenanza municipal de control de ruido se está aplicando, y la señalética permite citar a quienes violan la normativa”, explicó Peralta.
Para lograr un mayor control, señaló que se han propuesto reuniones con dueños de bares y discotecas para prevenir el ingreso de menores, personas armadas o en estado de embriaguez.
Operativos continuarán los viernes y sábados
A pesar de los avances, aún queda trabajo por hacer para erradicar por completo el problema. Vecinos de la avenida Manabí reportan consumo de alcohol y sustancias ilícitas en zonas con poca iluminación o espacios deshabitados. Además, Fonseca reconoció que cambios de autoridades y emergencias de las últimas semanas han afectado la continuidad de los operativos. Estos se realizan cada viernes y sábado de 22h30 a 03h00.
La ordenanza municipal establece multas de hasta el 50% del salario básico ($235 de $470) por libar en vía pública, pero no se han reportado sanciones económicas este año. Las autoridades aseguran que los controles se mantendrán todo 2025 para garantizar la seguridad y el orden en la ciudad.