Tras tres meses de pausa debido a la temporada invernal, que causó graves estragos en zonas urbanas y rurales con inundaciones y deslizamientos, los operativos nocturnos de control para el retiro de libadores en la vía pública y en centros de diversión se retomaron en tres puntos críticos de Portoviejo.
Según la Dirección de Seguridad y Control Territorial del Municipio de Portoviejo, entre enero y febrero los operativos resultaron en el retiro de 2.800 libadores de las calles y la retención de 27 vehículos, entre automóviles y motocicletas. Los puntos intervenidos en ese período son los mismos donde se reanudaron los controles el viernes pasado: las avenidas Manabí, Reales Tamarindos y América. En una sola noche, se clausuraron tres licorerías, se retuvieron cuatro motocicletas y se retiraron 150 libadores de la vía pública.
Temor y malestar
El consumo de alcohol en las calles no es un problema reciente, sino una situación que afecta a los habitantes de ciertos sectores desde hace años. Vecinos de la prolongación de la avenida Manabí, quienes pidieron mantener su anonimato por temor a represalias, indicaron que han enviado múltiples oficios a la Dirección de Seguridad y Control Territorial solicitando intervención en el espacio público, especialmente en un edificio abandonado donde, según aseguran, se consumen sustancias ilícitas y alcohol. Sin embargo, no han recibido respuesta.
Uno de los vecinos señaló que el problema no se limita al consumo de licor los fines de semana, sino que también incluye la contaminación auditiva por la música a alto volumen que reproducen los libadores en los parlantes de sus vehículos. Añadió que la condición de su madre, quien padece una enfermedad neurológica, se ha agravado debido al ruido que le impide descansar.
Multa por libar en la vía pública
Según el Municipio, los operativos se mantendrán durante todo el año con el apoyo de diversas entidades, como el Cuerpo de Bomberos, Portovial, Policía Nacional, Intendencia, Comisaría y la Dirección de Seguridad y Control Territorial. Los operativos interinstitucionales se realizarán todos los viernes y sábados, de 22h30 a 03h00, aproximadamente. Durante este horario, se efectúan controles a personas y vehículos en las calles, a negocios que venden licor y se reciben denuncias por exceso de ruido.
La ordenanza de Ordenamiento Territorial, en su artículo 602, establece sanciones para quienes consuman bebidas alcohólicas en espacios públicos, con una multa equivalente al 50% del salario básico unificado ($235) y del 100% ($470) en caso de reincidencia. No obstante, según la información proporcionada, ningún libador ha sido multado en lo que va del año.
Un punto crítico con movimiento comercial
La prolongación de la avenida Manabí es uno de los puntos más afectados por la presencia de libadores, quienes se instalan en sus vehículos junto a las aceras. En este punto hay locales de comida, bares y a finales de julio se realizará la apertura del Hotel Oro Verde. La obra ya supera el 97% de avance. El hotel cuenta 72 habitaciones distribuidas en tres pisos, ideales para ejecutivos. Además, tiene un piso que alberga tres salas de reuniones con capacidad para 380 a 400 personas y equipados con servicios de catering y bares, perfectos para congresos y seminarios.
Luchino Iturralde, gerente del proyecto, detalló que este hotel corporativo abrirá parcialmente el 15 de junio de 2025 y estará completamente operativo a finales de julio. Añadió que el proyecto está en la etapa de cierre técnico, atendiendo detalles y actas de entrega con contratistas. Iturralde destacó la organización del proceso y el respaldo de los inversionistas, que han garantizado una inversión sólida.