En lo alto de la parroquia urbana San Pablo, frente a la iglesia, el mirador en construcción registra un avance físico del 85%, según informó el Municipio de Portoviejo.
La escalinata que conecta la parte alta con el centro de la parroquia ya está finalizada, y los trabajos actuales se centran en la plataforma del mirador.
Esta infraestructura, financiada con una inversión de $211.326, busca consolidar a San Pablo como un punto turístico clave en la provincia de Manabí.
Yuri Santana, presidente del sector 4 de San Pablo, confirmó que los moradores están a la espera de la culminación del proyecto, prevista para los próximos meses.
Santana destacó que se reunirá con el contratista para supervisar el progreso de los trabajos. “Queremos que se termine lo más pronto posible para que la comunidad y los visitantes puedan disfrutar de este espacio”, afirmó.
El proyecto incluye mejoras en la infraestructura circundante, como el sistema de alcantarillado pluvial, un colector para agua de lluvia, un muro de contención, aceras y bordillos, según reportes previos del Municipio.
Un impulso al turismo local
El mirador, ubicado junto a la iglesia de San Pablo, un punto de referencia para visitantes y feligreses, busca potenciar el turismo comunitario en la parroquia.
Fuentes municipales indicaron que la obra tiene como objetivo “fortalecer la identidad de la parroquia”.
La Alcaldía de Portoviejo, bajo la gestión del alcalde Javier Pincay, priorizó este proyecto como parte de su plan de desarrollo turístico.
El proyecto forma parte de un premio ganado por San Pablo en 2022, denominado “Valle de Oro”, en un concurso organizado por la anterior administración municipal.
Aunque los recursos no se entregaron inicialmente, la actual gestión retomó la obra, asignándola dentro del Plan Operativo Anual del Municipio.
La parroquia San Pablo enfrenta condiciones de vulnerabilidad social, económica y ambiental, según un informe de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ).
El mirador representa una oportunidad para mejorar la resiliencia de la comunidad y promover el desarrollo local.
Preocupaciones por la seguridad
Ciudadanos consultados por este medio, que prefirieron mantener el anonimato, expresaron su preocupación por la seguridad del mirador una vez que entre en funcionamiento.
Indicaron que, al ser un espacio destinado al turismo y el esparcimiento, hay evitar que sea utilizado para actividades delictivas o consumo de sustancias.
“Queremos que sea un lugar seguro para las familias y los visitantes que vengan a la iglesia”, señaló uno de los residentes.
Yuri Santana mencionó que la comunidad planea coordinar con la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los visitantes.
Además, propuso la creación de un bulevar gestionado por un responsable que se encargue de la limpieza y el mantenimiento del mirador.
Los moradores presentaron un oficio al Municipio para formalizar esta iniciativa, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad del proyecto y su uso adecuado.