La Prefectura del Guayas terminó unilateralmente el contrato de dragado del río Guayas en el islote El Palmar, suscrito con el consorcio Dragando por Guayas. La decisión responde a multas acumuladas por USD 2,35 millones y un avance insuficiente del 66,47%. Este proyecto, heredado de la administración anterior, buscaba extraer 6,288,000 m³ de sedimentos. Sin embargo, fue suspendido el 15 de abril.
El contrato, valuado en USD 43,95 millones, tenía plazo hasta agosto de 2025, pero solo dragó 4,180,046 m³. La prefecta Marcela Aguiñaga cuestionó su diseño técnico. “Fue un proyecto fallido desde su inicio”, afirmó, anunciando un nuevo modelo de gestión. Por lo tanto, se iniciará la liquidación y el retiro de la draga e infraestructura. La provincia espera soluciones efectivas.
El nuevo plan del dragado apuesta a una mancomunidad con varias provincias
Tras la cancelación, la Prefectura apuesta por un manejo integral de la cuenca del río Guayas. Para ello, creó una mancomunidad interprovincial con Guayas, Bolívar, Cañar, Chimborazo, Manabí, Los Ríos y Santo Domingo. Cotopaxi se unirá pronto. Además, se diseña un Plan Maestro para la recuperación integral. Este enfoque busca superar los errores del dragado anterior.
La Prefectura no solo dragará, sino que implementará un proyecto ambicioso con asistencia técnica y financiamiento internacional. Aguiñaga presentó un perfil de proyecto a organismos multilaterales, explorando un canje de deuda por naturaleza. Este plan prioriza la sostenibilidad ambiental. Por otro lado, la mancomunidad fortalecerá la coordinación para proteger la cuenca a largo plazo.
La terminación del contrato no es una buena noticia, reconoció Aguiñaga, pero marca un punto de inflexión. La comunidad espera que el nuevo modelo restaure el río Guayas. Mientras tanto, la Prefectura trabaja en alianzas estratégicas para garantizar recursos.