Un yate de lujo recién entregado a su propietario se hundió frente a la costa de Eregli, en Turquía, apenas 15 minutos después de zarpar. La embarcación, bautizada Dolce Vento, valorada en 940 mil dólares, se ladeó y naufragó ante la mirada de testigos en tierra, quienes grabaron el incidente. Las autoridades locales investigan las causas del hundimiento, que ocurrió durante el viaje inaugural del barco, sin que se reporten víctimas.
El incidente tuvo lugar en aguas del Mar Negro, cerca del distrito de Eregli, cuando el Dolce Vento, un yate de lujo diseño personalizado comenzó a inclinarse. Ocurrió después de iniciar su primera travesía. Videos captados por espectadores desde la costa muestran cómo la embarcación se ladea lentamente antes de volcarse y hundirse por completo en menos de cinco minutos.
Yate de lujo flotó apenas 15 minutos y se hundió
La Guardia Costera de Turquía desplegó un equipo de rescate y buzos para evaluar la situación y confirmar que no había personas atrapadas. Según el reporte preliminar, el propietario y un pequeño grupo de tripulantes abandonaron el yate a tiempo y los rescataron sin lesiones. Las autoridades marítimas de Zonguldak indicaron que el naufragio pudo deberse a un fallo estructural o un error operacional, aunque aún no se ha determinado la causa exacta.
El yate de lujo, Dolce Vento, equipado con tecnología de navegación avanzada y materiales de alta gama, había sido entregado al propietario. Se trata de un empresario cuya identidad no ha sido revelada, apenas horas antes del incidente. La investigación incluye la revisión de los registros del astillero y las condiciones del mar, que según el Servicio Meteorológico Turco eran estables, con vientos moderados y oleaje bajo.
Turquía es el tercer mayor productor mundial de yates
El hundimiento ha generado atención en Turquía, un país con una creciente industria de construcción de yates de lujo. En 2024, el sector náutico turco exportó embarcaciones por valor de 1.800 millones de dólares. Aquello lo consolidó como el tercer mayor productor mundial de yates, según la Asociación de Constructores de Barcos de Turquía.
Incidentes como este, aunque raros, afectan la reputación de un sector que emplea a más de 30 mil personas y atrae a compradores internacionales. En 2023, un caso similar en Bodrum, donde un yate de 70 pies naufragó por una vía de agua, llevó a reformas en los protocolos de inspección de embarcaciones.
La Guardia Costera continúa las labores de recuperación del Dolce Vento, mientras expertos marítimos analizan los restos para determinar las responsabilidades. El propietario ha solicitado una investigación independiente al astillero, y los videos del naufragio circulan ampliamente en redes sociales, aumentando el interés público en el caso.