El Ejército de Israel lanzó este martes un “bombardeo de precisión” contra supuestos altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la capital de Qatar, Doha. Así lo confirmaron las propias Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) minutos después de que se registraran varias explosiones en el barrio de Katara.
Por ahora, no hay información sobre víctimas. Sin embargo, se conoció que el objetivo del ataque fue “la cúpula de la organización terrorista Hamás”. “Durante años, estos miembros de la cúpula de Hamás han encabezado las operaciones de la organización terrorista, siendo directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre (de 2023) y orquestando y gestionando la guerra contra el Estado de Israel“, detalló Israel.
“Antes del bombardeo se tomaron medidas para mitigar los daños a los civiles, incluido el uso de municiones precisas e información adicional de Inteligencia”, se informó, antes de reiterar que “seguirá operando con determinación para derrotar a la organización terrorista Hamás, responsable de la masacre del 7 de octubre”.
Israel confirmó ataque contra Qatar
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, confirmó en un breve comunicado lo que describió como una operación “completamente independiente” por parte del Ejército y del servicio de Inteligencia israelíes. “Israel la inició, Israel la llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad”, dijo.
Entre quienes celebraron los ataques figura el ministro de Finanzas israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, que en redes sociales lanzó un aviso a los “terroristas” para advertirles de que no quedarán “inmunes”, independientemente del lugar del mundo en el que se encuentren. Así, alabó la “perfecta ejecución” de las FDI y el Shin Bet.
La Embajada de Estados Unidos en Qatar recomendó a sus ciudadanos en Doha que permanezcan refugiados. Esto, por precaución ante las informaciones sobre un “impacto de misiles”.
El objetivo del ataque
Fuentes de Hamás indicaron que el objetivo del ataque habría sido la delegación negociadora del grupo islamista palestino, que estaba celebrando una reunión para discutir la última propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para un alto el fuego en la Franja de Gaza, unas conversaciones en las que Qatar ejerce de mediador.
Qatar, que permitió en 2012 a Hamás abrir una oficina en Doha, ha intentado tender puentes entre el Gobierno israelí y el grupo palestino. Esto, desde el estallido del conflicto en octubre de 2023. De hecho, su papel ha sido clave para que ambas partes pudiesen pactar pausas temporales durante este tiempo.
Además, Qatar alberga también una base militar de Estados Unidos de especial importancia a nivel estratégico para Washington. Esta connivencia con el país norteamericano le valió en junio ser objetivo de un ataque lanzado desde Irán. Se trató de una represalia a la cadena de bombardeos ordenada por el presidente Donald Trump.