Al menos 15 personas han muerto y seis continúan desaparecidas tras las fuertes lluvias e inundaciones que azotaron desde el lunes las provincias de Bali y Nusa Tenggara Oriental, en Indonesia. Así lo informaron las autoridades locales. El fenómeno causó derrumbes, crecidas de ríos y daños materiales de gran magnitud en múltiples distritos.
Recuperan cuerpos mientras continúa la búsqueda
Este miércoles, los rescatistas localizaron más cuerpos en zonas devastadas. Entre las víctimas se encontraron una madre y su hijo, enterrados bajo lodo en la aldea de Mauponggo. También encontraron un hombre en Loka Laba, ambas en el distrito de Nagekeo, Nusa Tenggara Oriental. En esa misma región, tres miembros de una familia fueron arrastrados por la corriente y otros cuatro siguen desaparecidos.
En Bali, el cuerpo de una mujer estaba cerca del mercado de Kumbasari, en la capital provincial Denpasar. Las cifras de desaparecidos fueron ajustadas a la baja luego de que algunos fueron identificados entre los fallecidos. Ocho cuerpos se recuperaron en zonas como Karangasem, Gianyar y Badung, donde las lluvias causaron derrumbes en edificios y viviendas.
Zonas afectadas y daños materiales
La crecida de ríos arrasó con nueve ciudades y distritos en Bali. También sumergió más de 112 vecindarios y provocó múltiples deslizamientos de tierra. Según la Agencia de Mitigación de Desastres de Bali, al menos 15 casas y tiendas quedaron destruidas, y se registraron daños importantes en carreteras y puentes.
El gobernador de Bali, Wayan Koster, confirmó que se interrumpieron los servicios de electricidad y agua potable. Esto afectó a hoteles, hospitales y negocios turísticos, que dependen ahora de generadores de emergencia. Más de 800 personas evacuadas a refugios temporales ante niveles de agua que alcanzaron hasta 2,5 metros en algunas zonas.
Condiciones climáticas complican las labores de rescate
Las lluvias estacionales, comunes en Indonesia entre septiembre y marzo, complican los esfuerzos de rescate. El jefe de la Agencia Local de Mitigación de Desastres, Agustinus Pone, informó que los deslizamientos en Nagekeo bloquearon tres carreteras principales. Entretanto, las inundaciones destruyeron dos puentes, oficinas gubernamentales, campos de arroz, plantaciones y ganado.
El terreno montañoso, combinado con el clima extremo, representa un reto logístico para el acceso a las aldeas afectadas. Las autoridades continúan monitoreando las zonas vulnerables y desplegando equipos de búsqueda con apoyo del ejército.