Las fuertes lluvias han dejado a cientos de hectárea de plantaciones bajo el agua. Para quienes han sembrado en zonas altas, el invierno es productivo.
Las plantaciones de pimiento y de haba que Ider Rivadeneira había sembrado, quedaron bajo el agua y el lodo. Antes de que iniciaran el invierno, había sembrado en una cuadra de terreno, pero a mediados de febrero, las lluvias fuertes inundaron el sector Miraflores de Portoviejo, donde Rivadeneira tenía sus plantaciones. Lo perdió todo.
La pérdida que tuvo, deprimió a Rivadeneira, pues no ha podido cubrir las letras del crédito que sacó en una entidad financiera para poder sembrar. “Están que me llaman a cobrarme, pero hasta el cacao que tenía se perdió, con esa era que estaba pagando”, comentó con tristeza.
Más de 3.500 hectáreas de cultivos se han perdido por completo en Manabí
Como Rivadeneira, son cerca de 5 mil los agricultores de Manabí que han sufrido pérdidas en sus plantaciones, en este invierno. De acuerdo a los datos preliminares del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hasta el 21 de marzo se contabilizaban 4.381,45 hectáreas de cultivos con afectaciones parciales, mientras que otras 3.550,8 hectáreas de cultivos se han perdido por completo.

Los cultivos que más se han perdido por las inundaciones, son de arroz, cacao, limón, coco, plátano, maíz, y otros productos. Los cantones donde más se han reportado las afectaciones, son Portoviejo, Tosagua, Rocafuerte, Sucre, Bolívar, Junín y Santa Ana.
Arecio Antonio Panchana, vive en la vía Colón – Quimis y sus plantaciones de plátano han quedado llenas de lodo. “En este invierno he sufrido cuatro inundaciones”, comentó, al mostrar las plantas de plátano, cuyas hojas cambiaron de color verde, a amarillo. Si las lluvias continúan, dice que las plantas no resistirán.
Panchana es ingeniero agrícola y explica que por el exceso de agua, hasta las plantaciones más resistentes al agua y que han sufrido inundaciones, se perderán. “En el valle del río Portoviejo se puede ver las plantaciones de arroz que están inundados y todo se ha perdido”, señaló. Según el experto, las plantas se mueren por la asfixia del agua, pues respiran por las raíces y por las hojas.
Una esperanza para el agro si las lluvias fuertes cesan
Pese a que las lluvias ha dejado pérdidas en las zonas bajas, para quienes han sembrado en zonas altas o en terrenos no inundables, el invierno pinta a ser productivo. Algunos agricultores, incluso ya están sacando su producción de choclo.

Segundo García, ha sembrado tres hectáreas de maíz, en la vía Colón – Quimis y calificó al invierno como bueno, pues las plantas se han desarrollado. Hace unos días procedió a colocarle urea a las plantas y espera que en unas semanas más, empiecen a espigar. Como va el invierno, prevé tener una buena cosecha de maíz.
Lo que sí espera García, es que las lluvias se mantengan hasta abril, pues si se extienden hasta mayo, el maíz se empieza a dañar y tendrían pérdidas. “Hasta aquí como va el invierno, está bonito”, comentó.
Ángel Macías, en cambio, tiene plantaciones de limón y está casando la cosecha que ha obtenido, pues el invierno no le ha causado mayor afectación. Al contrario, por las lluvias han parado el sistema de riego que utiliza en el verano para regar agua a las plantas. “El limón es de agua, pero cuando es demasiado, allí si afecta”, comentó Macías, al mencionar que algunas plantas que están en la zona baja de su terreno sí se han llenado de aguas y se han dañado.
Panchana indicó que hasta el lodo que ha quedado en las plantaciones, podrían servir como abono una vez que pase el invierno, pero para volver a sembrar, las plantas requieren de agua.
Carlos Sánchez Muñiz