Llegar a la ciudadela Nuevo Paraíso se ha vuelto complicado, debido al mal estado que se encuentra su principal calle de acceso: Eliécer Rodríguez. Los baches y desniveles, predominan en toda la calle y los habitantes del sector, dicen que del paraíso solo queda su nombre, pues la ciudadela está “abandonada”.
Hugo Vélez, morador del sector, dijo que les ha tocado rellenar con tierra y materiales de construcción algunos baches porque la calle está intransitable. De hecho, indicó que algunos taxistas ya no quieren ingresar a esta ciudadela por el estado que se encuentra.
“Algunos buses, en invierno daban la vuelta por el colegio 12 de Marzo. Ya no querían ingresar por el estado de las calles”, comentó otra moradora que solicitó omitir su nombre.
Ciudadela Nuevo Paraíso ha ido creciendo
Vélez indicó que en la ciudadela Nuevo Paraíso existen más de 400 viviendas y cada año se sigue poblando más. La falta de alcantarillado es otro de los problemas.

José Rivera, otro habitante del sector, coincidió que hay taxistas que ya no quieren hacer carrera a este sector. “No se puede ni esquivar los baches, porque se esquiva uno y se cae en otro”, comentó el ciudadano, al mencionar que el invierno deterioró más la calle.
Los moradores solicitan que se le dé mantenimiento a la calle. «Nosotros también pagamos impuesto«, mencionó uno de sus vecinos que solicitó la reserva de su nombre. Indicó que la arteria en buen estado sólo llega hasta el colegio 12 de Marzo.
Se pobló hace más de 40 años
Esta ciudadela se encuentra en la zona norte de Portoviejo. Hasta hace unos 50 años, era una zona montañosa llena de maleza y alejada de la ciudad, pero se convirtió en una ciudadela que sigue en crecimiento.
La ciudadela Nuevo Paraíso una de las más jóvenes de Portoviejo y aún padece de múltiples necesidades. Según los habitantes, las primeras casas se empezaron a construir hace más de 40 años, cuando no existía ningún servicio básico.
En las noches, las primeras cuatro casas que se construyeron a varios metros de distancia, se perdían en la oscuridad de la noche porque no tenían energía eléctrica. “Eran casas de caña, después construí una casa de cemento”, comentó uno de los primeros en llegar a esta zona.
Con el pasar de los años el sector se ha ido poblando, se han hecho inversiones privadas con modernas viviendas, pero siguen padeciendo de algunos servicios básicos.