Shaye y Amanda Scott redefinen el amor, la pareja protagoniza una historia de amor poco convencional en redes sociales. Ellos están casados hace 19 años y enfrentaron un cambio profundo hace cuatro seis cuando Shaye decidió transicionar de hombre a mujer. La pareja, padres de tres hijos, comparte su historia única. Su vínculo, basado en aceptación, inspira a miles.
Shaye, nacida en Utah, sintió desde los tres años que su género no encajaba. Criada en una familia mormona, guardó silencio durante décadas. En 2019, todo cambió. Durante unas vacaciones en California, Shaye se sinceró con Amanda.
Amanda, su esposa desde 2006, abrazó la verdad de Shaye. “Ella me ayudó a aceptar mi identidad transgénero”, dijo Shaye a la revista People. Con tres hijos —Emmeline, Hudson y Desmond—, la pareja abandonó la iglesia mormona. Juntos, comenzaron un nuevo capítulo.
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Shaye y Amanda Scott: un amor resiliente
La transición de Shaye incluyó terapia hormonal. Compartió su identidad con sus hijos, temiendo su reacción. Sin embargo, los pequeños mostraron amor inmediato. “Ellos fueron más comprensivos que yo misma”, confesó Shaye.
Los hijos, de 11, 9 y 6 años en 2019, aceptaron a Shaye sin dudar. Su apoyo disipó los miedos de la pareja. Amanda permaneció firme, fortaleciendo su matrimonio. La familia enfrentó retos con unidad y cariño.
Un futuro juntos
Shaye y Amanda planean renovar sus votos. “Amanda es mi alma gemela”, afirmó Shaye. Su amor, intacto tras 19 años, desafía las críticas. La pareja rechaza predicciones de ruptura y mira hacia adelante.
En redes sociales, comparten su vida diaria. Sus publicaciones reflejan una familia unida y diversa. Shaye, ahora mujer, mantiene su amor por Amanda. Su historia resuena con quienes buscan autenticidad.
Shaye y Amanda Scott inspiran con su contenido
La pareja demuestra que el amor trasciende barreras. Su valentía inspira a muchas personas mediante sus videos en redes sociales, en muchos comentarios hay quienes les muestran su apoyo. Sin embargo, no todo es bueno para Shaye y Amanda Scott, ya que los cuestionamientos también son parte de su día a día.