La selección de Paraguay tendrá en Quito una manifiesta actitud atacante.

Los convocados por el técnico Eduardo Berizzo realizaron ayer el último de sus entrenamientos en el complejo deportivo de la Albirroja, en las afueras de Asunción.

Un entrenamiento que consistió en ejercicios físicos y un partido de fútbol como preludio al choque en el estadio Rodrigo Paz Delgado de la capital ecuatoriana.

Berizzo, que dispuso de una treintena de jugadores, apostaría contra Ecuador por un esquema atacante, con un tridente delantero formado por Antonio Sanabria y los mellizos Ángel y Óscar Romero.

En el arco el veterano Antony Silva con una pared compuesta por Junior Alonso y David Martínez, que estarían apoyados por Fabián Balbuena y Alberto Espinosa.

La probable línea media la conformarían Braian Ojeda, Jorge Morel o Santiago Arzamendia, y Richard Sánchez o Mathias Villasanti.

En la Albirroja todavía se mantiene el malestar por la ausencia de uno de sus puntales, Miguel Almirón, tras la negativa a ser cedido por su club, el Newcastle inglés.

«Nos están quitando el derecho a jugar por nuestras selecciones», denunció al respecto Alonso el martes.

Paraguay está en el sexto puesto de la clasificación, con siete puntos.

Tras el primer duelo de la triple fecha, contra Ecuador en Quito, se medirá el domingo en Asunción a Colombia y el 9 de septiembre contra Venezuela, también en la capital paraguaya. Ambos encuentros, en el estadio Defensores del Chaco, contarán con un aforo para unos 7 mil aficionados que hayan recibido las dos dosis de la vacuna contra la covid.