En Ecuador, miles de hombres asumen cada año la paternidad en solitario, ya sea por separación, fallecimiento de la madre o acuerdos mutuos. Este fenómeno, que ha crecido discretamente, se observa en diversos cantones del país, y representa un reto social que combina roles tradicionales, brechas legales y carencias de apoyo institucional. El auge de los padres solteros pone sobre la mesa nuevas realidades familiares que demandan atención pública y privada.
Aumento silencioso de los hogares con padre único
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en la última década se ha registrado un incremento del 18 % en hogares encabezados por hombres sin pareja, con hijos a cargo. Aunque tradicionalmente se ha asociado la crianza individual con madres solteras, las nuevas dinámicas sociales muestran que cada vez más hombres asumen plenamente el rol de cuidador primario.
Las razones varían: en algunos casos, los padres ganan la custodia legal tras divorcios; en otros, la madre ha fallecido o no puede hacerse cargo por motivos de salud, migración o causas judiciales. Sea cual fuere el origen, el padre soltero enfrenta los mismos desafíos que cualquier cuidador principal, aunque con menos redes de apoyo que las ofrecidas comúnmente a las mujeres en situaciones similares.
Retos de los padres solteros
Uno de los principales desafíos que enfrentan los padres solteros en Ecuador es el doble rol de proveedor económico y cuidador a tiempo completo. Según el mismo INEC, un 60 % de estos padres tiene empleos informales o con horarios extendidos, lo que complica la conciliación entre trabajo y cuidado infantil.
Adicionalmente, estudios del Observatorio de Familias del Ecuador señalan que solo un 12 % de los programas sociales enfocados en familias monoparentales incluyen explícitamente a hombres como beneficiarios, lo que revela una brecha de género inversa en el acceso a beneficios como bonos, subsidios y ayudas escolares.
Socialmente, los estigmas persisten. Muchos padres reportan discriminación o incredulidad al presentarse como cuidadores primarios. “En la escuela de mi hijo siempre preguntan por la mamá, aunque soy yo quien firma, paga y asiste a todas las reuniones”, comenta José Morales, padre soltero de dos hijos en Quito.
Paternidades activas: hacia un cambio de paradigma
Organizaciones como Padres por Igual y Red de Hombres por la Igualdad han comenzado a visibilizar estas realidades, ofreciendo talleres, asesorías legales y grupos de apoyo. Sus campañas buscan impulsar un cambio cultural que reconozca la paternidad activa como una forma legítima y plena de cuidado familiar.
Además, expertos en política social sugieren que el Estado debe adaptar las políticas públicas familiares para incluir a este grupo, garantizando el acceso a licencias laborales, servicios de salud integrales, y programas de formación para el cuidado infantil dirigidos también a hombres.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), por su parte, ha anunciado que trabaja en nuevas guías de atención para hogares monoparentales liderados por hombres, aunque aún no hay fechas de implementación confirmadas.
Padres solteros en Ecuador
Los padres solteros en Ecuador ya no son una excepción anecdótica, sino un segmento creciente que necesita ser reconocido y respaldado. Su realidad no solo representa un cambio en la estructura familiar tradicional, sino también una oportunidad para ampliar el concepto de paternidad responsable.
Visibilizar su situación y garantizar condiciones de igualdad es un paso necesario para construir una sociedad más justa, donde el rol de criar no tenga género asignado.
