La actriz Jamie Lee Curtis, de 66 años, se define como una adicta controlada en recuperación.
Aunque luchó contra el alcoholismo, la estrella siempre sostuvo cierto grado de control sobre su existencia. En diálogo con el periódico Guardian, Curtis expresó: «Soy una adicta controlada. En recuperación, para empezar a recuperarse, hay que tocar fondo. Hay que desplomarse, perderse a uno mismo, a la familia, el trabajo y los recursos para darse cuenta de que la forma en que se vivía no funcionaba», pronunció.
Jamie Lee Curtis se considera como «un fondo del Everest«, el “fondo más alto que conozco”. Reconoció su falta de control personal, aunque mantuvo intactos los aspectos externos de su vida. «Lo único que había perdido era mi propio sentido de mí misma y mi autoestima«, añadió la actriz.
Jamie Lee Curtis: luchas internas y éxito profesional
Al ser consultada sobre si su éxito escondía la gravedad de su problema, Jamie Lee Curtis aclaró que «no hay una sola forma de ser adicto o alcohólico. La gente oculta cosas». La actriz atribuyó su capacidad para ocultar la adicción a la suerte y a la ambición, las cuales evitaron que su problema interfiriera en su trabajo o creatividad. Además, aseguró: «Nunca se trascendió. Nadie habría dicho jamás que eso había sido un problema para mí».
Jamie también admitió que la adicción le causó problemas a ella y a los que la rodeaban. Sin embargo, enfatizó que superó esa etapa y ahora se considera a sí misma «una anciana«. La actriz explicó: “Los costos externos son terribles; pero los costos internos son más siniestros y mortales, porque comprender que uno es impotente ante algo que no sea su propia mente y creatividad es algo lamentable”, dijo.
Celebración de 26 años en sobriedad
En febrero pasado, Jamie Lee Curtis utilizó las redes sociales para conmemorar 26 años sin consumir alcohol. En su cuenta de Instagram, expresó: «Hoy, hace 26 años, asistí a mi primera reunión de recuperación. Desde entonces, mi vida ha cambiado completamente». También destacó cómo forjó amistades valiosas y obtuvo una vida familiar y creativa que nunca pensó posible.
Esta celebración evidenció el camino que transitó Jamie Lee Curtis para alcanzar una nueva etapa en su existencia, donde la sobriedad y el autocontrol juegan un rol fundamental. La actriz continúa siendo un ejemplo alentador para quienes enfrentan desafíos similares.