Las Fuerzas Armadas de Ecuador trasladaron a 42 mujeres colombianas, privadas de libertad, hasta el Puente Internacional de Rumichaca, en la frontera con Colombia. La operación se dio desde un centro penitenciario en Tungurahua este miércoles 30 de julio. Esto forma parte de un proceso de deportación de ciudadanos colombianos detenidos en el país, cumpliendo con protocolos de seguridad y respeto a los derechos humanos.
El traslado se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, incluyendo registros corporales y controles de armas, municiones y explosivos. Así está establecido por las normativas penitenciarias. Las Fuerzas Armadas aseguraron que las 42 personas privadas de libertad (PPL) se trasladaron sin incidentes, garantizando el orden y la seguridad durante el operativo.
Mujeres de nacionalidad colombiana a la frontera
El Puente Internacional de Rumichaca, principal punto de conexión entre Ecuador y Colombia, ha sido el lugar designado para la entrega de las deportadas. El ministro del Interior de Ecuador, John Reimber, destacó que las personas deportadas tienen prohibido el ingreso al país por un período de 40 años. Esta medida se enmarca en una serie de deportaciones recientes de ciudadanos colombianos que cumplían condenas en cárceles ecuatorianas.
En los últimos días, decenas de personas han sido trasladadas a la frontera como parte de esta política, que busca reforzar el control en los centros de privación de libertad. También de garantizar el cumplimiento de las leyes migratorias. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su desacuerdo con el manejo de las deportaciones. Él señaló que Ecuador no coordinó adecuadamente con las autoridades colombianas la entrega de los ciudadanos.
Orden en los centros penitenciarios del país
Petro criticó la falta de comunicación bilateral en el proceso, aunque no se han reportado detalles sobre las medidas que Colombia tomará al respecto. El Bloque de Seguridad y las Fuerzas Armadas reafirmaron su compromiso con el mantenimiento del orden en los centros penitenciarios y la seguridad ciudadana.
Estas acciones son para fortalecer la gestión de los centros de reclusión, que en los últimos años han enfrentado desafíos relacionados con el hacinamiento y la seguridad interna. En 2023, Ecuador reportó una población carcelaria de más de 30 mil personas, de las cuales un porcentaje significativo son extranjeros.
Las autoridades ecuatorianas indicaron que continuarán con los operativos de deportación en coordinación con los protocolos establecidos, manteniendo el monitoreo en la frontera para evitar irregularidades. Se espera que en las próximas semanas se realicen nuevas transferencias de personas privadas de libertad a sus países de origen, bajo las mismas condiciones de seguridad.