Eduardo Rivera recuerda a su hermana Rocío con un nudo en la garganta. Ella fue baleada la noche del domingo en el sector Las Palmiras, de la parroquia San Camilo de Quevedo, cuando conversaba con su amigo Juan Israel Alaba García, de 35 años, conocido como ‘Munra’.

El doble crimen ocurrió la noche del domingo. Sobre la calle empedrada quedaron los cuerpos de ‘Munra’ y la ‘Gorda Rocío’, como les decían a las víctimas.

Poco antes del asesinato, la ‘Gorda Rocío’ llegó en su moto, y al ver a su amigo se pusieron a conversar. No había pasado mucho tiempo cuando al lugar llegaron desconocidos a bordo de un vehículo Tucson de color blanco y les dispararon.

Sobre el crimen, Rivera dijo desconocer los motivos y cómo ocurrieron los hechos, “no sé por qué la mataron; ella, mi hermana, era comerciante, vendía pescado en su moto y trabajaba honradamente”, señaló Rivera precisando que en octubre Rocío estaba por cumplir 51 años.

ANTECEDENTES

Según registros de la Policía, Juan Israel Alaba registraba antecedentes por tráfico de drogas y violencia intrafamiliar.
Habitantes del sector prefirieron no dar información sobre lo ocurrido, únicamente indicaron que los disparos provinieron desde  el Tucson, los sicarios aprovecharon que ‘Munra’ y la ‘Gorda Rocío’ conversaban para acribillarlos en la cabeza y el tórax.
Como evidencia, la Policía decomisó del sitio catorce indicios balísticos.