Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció un incremento de los aranceles sobre las importaciones de acero, elevándolos del 25% al 50%. Esto, según el mandatario, con el objetivo de fortalecer la industria siderúrgica nacional. La medida, que entrará en vigor la próxima semana, afecta a todos los países exportadores de acero a EE.UU. y busca contrarrestar la competencia extranjera.
La decisión, firmada bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, se basa en la necesidad de proteger la seguridad nacional. También de revitalizar la producción de acero en Estados Unidos, aseguró la Casa Blanca. En el comunicado se destacó que los aranceles reforzarán la industria local, que ha enfrentado presiones por importaciones a bajo costo. Las competencias directas son con China, Brasil y Canadá.
La industria del acero aplaude a Donald Trump
En 2024, EE.UU. importó 29 millones de toneladas de acero, con Canadá como principal proveedor. Aquello representó el 25% del total, seguido por Brasil y México. El aumento de los aranceles elimina todas las exenciones previas otorgadas a países como Canadá, México, Brasil y la Unión Europea. También los procesos de exclusión de productos específicos.
Según el Steel Manufacturers Association, esta medida cerrará lagunas que permitían el ingreso de acero extranjero a precios subsidiados, afectando a productores nacionales. En 2023, la utilización de la capacidad de las siderúrgicas estadounidenses cayó al 75.3%, un descenso atribuido a la competencia global.
La industria del acero en EE.UU. celebró la decisión. Philip Bell, presidente de la Steel Manufacturers Association, señaló que los aranceles “reinvigorarán” el sector, fomentando inversiones y creación de empleos. Desde la imposición de aranceles en 2018, se estima que se generaron 3 mil empleos directos en la industria siderúrgica, con inversiones de más de 10 mil millones de dólares en nuevas plantas.
Anuncian medidas contra Estados Unidos
Sin embargo, la medida ha generado preocupación entre socios comerciales. Canadá, que exportó 7.6 mil millones de dólares en acero a EE.UU. en 2024, anunció posibles represalias. Se anunciaron aranceles a productos estadounidenses como computadoras y equipos deportivos. La Unión Europea, por su parte, evalúa imponer contramedidas por 26 mil millones de euros a bienes como textiles y bourbon.
Economistas advierten que el aumento de los aranceles al acero por parte de Donald Trump elevará los costos de producción para industrias que dependen del acero. Entre ellas la automotriz y la de la construcción, lo que podría incrementar los precios al consumidor. En 2018, tras la imposición inicial de aranceles, el precio del acero en EE.UU. subió un 5%, mientras que el aluminio aumentó un 10%.
La Casa Blanca defendió la medida, argumentando que protege la seguridad económica y fomenta la producción local. Las autoridades planean monitorear el impacto de los aranceles y negociar con socios comerciales para mitigar conflictos.