Durante un operativo efectuado por la Agencia Metropolitana de Control (AMC), se descubrió un camal clandestino en el sur de Quito, donde 320 pollos estaban siendo inflados con agua mediante jeringas y sistemas caseros para simular mayor peso y volumen. La actividad representa no solo un fraude al consumidor, sino un riesgo directo para la salud pública, según autoridades municipales.
Manipulación con sistemas caseros para engañar al consumidor
El operativo se llevó a cabo en la zona de Quitumbe, en el sur de la capital ecuatoriana. Los agentes de la AMC constataron que en el lugar se inyectaba agua a las aves sacrificadas utilizando jeringas y otros mecanismos artesanales, con el propósito de aumentar artificialmente el peso del pollo antes de distribuirlo.
De acuerdo con el líder zonal de la AMC, Mario Puente, la carne adulterada era destinada a la venta en mercados, tiendas y restaurantes de la zona. “Este tipo de prácticas no solo atentan contra los derechos del consumidor, sino que también ponen en riesgo la salud de la población”, afirmó.
El establecimiento operaba sin ningún tipo de permiso municipal, lo que refuerza la ilegalidad del proceso de faenamiento y manipulación alimentaria detectado.
Clausura inmediata del camal
Una vez verificada la irregularidad, las autoridades procedieron a la clausura inmediata del establecimiento. Los 320 pollos adulterados fueron decomisados y posteriormente destruidos bajo control sanitario, con el fin de evitar que ingresaran al circuito comercial de la ciudad.
El procedimiento fue ejecutado en cumplimiento de la normativa vigente sobre inocuidad alimentaria y control de faenamiento clandestino, aplicando protocolos de protección para la población.
Sanciones económicas y procesos legales contra camal
Según informó la AMC, las sanciones económicas para este tipo de infracciones pueden alcanzar entre 9 y 15 salarios básicos unificados, de acuerdo con lo establecido en la normativa municipal.
Además, se iniciaron procesos administrativos y legales contra los responsables por los delitos de faenamiento clandestino y atentado contra la salud pública, tipificados en la legislación nacional ecuatoriana.
Controles reforzados en zonas de riesgo
La Agencia Metropolitana de Control indicó que se fortalecerán las inspecciones aleatorias en sectores con antecedentes de actividad alimentaria informal. Estas acciones buscan prevenir prácticas similares que comprometan la seguridad alimentaria de los habitantes de Quito.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para denunciar establecimientos sospechosos, recordando que la manipulación de alimentos fuera del marco legal puede tener consecuencias sanitarias graves.
El faenamiento clandestino en Quito
Este tipo de operativos responde a una problemática recurrente en varias zonas urbanas de Quito, donde se han detectado camales ilegales que incumplen normas básicas de higiene y seguridad. El faenamiento sin control veterinario, sumado a la adulteración de productos cárnicos, representa un desafío constante para las autoridades.
El fraude alimentario, especialmente mediante el aumento artificial de peso, afecta directamente a los consumidores en términos económicos y sanitarios. Además, expone la necesidad de mantener sistemas robustos de vigilancia municipal y sanitaria. (12)