En las inmediaciones de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam), el caos vial se ha convertido en un problema cotidiano. Los estudiantes, preocupados por su seguridad, exigen mayor control de tránsito. Conductores de vehículos particulares irrespetan las señales, generando molestias y riesgos. Este desorden afecta especialmente los horarios de entrada y salida de clases, cuando la congestión es mayor. La falta de autoridad agrava la situación, dejando a los peatones vulnerables.
Meylin Velasco, estudiante de Pedagogía de Idiomas, relata su frustración: los carros se estacionan en zonas de prohibido aparcar, bloqueando el paso de transeúntes. Esta situación no solo causa inconvenientes, sino que también pone en peligro a los peatones. Además, la presencia de señales claras no parece disuadir a los infractores. Por ello, los estudiantes claman por una intervención urgente que restaure el orden en la zona.
Por su parte, Daniela Montero, otra universitaria, destaca un problema adicional: los vehículos particulares ocupan los espacios destinados a buses urbanos. Esto obliga a los estudiantes a bajar o subir en medio de la calle, enfrentándose a riesgos innecesarios. Aunque las señales de tránsito están visibles, la falta de cumplimiento es evidente. Los alumnos coinciden en que la situación requiere medidas estrictas para proteger su integridad.
Agentes de tránsito son insuficientes para vigilar el tránsito y hacer cumplir las leyes
A pesar de la presencia ocasional de agentes de tránsito, los estudiantes denuncian que estos no cumplen con su labor. Montero critica la pasividad de las autoridades: “Los conductores hacen lo que quieren frente a los agentes, y ellos no actúan”. Esta falta de sanciones fomenta el irrespeto a las normas. Los universitarios piden que se apliquen multas y se refuerce la vigilancia para garantizar el cumplimiento de las leyes de tránsito.
La comunidad estudiantil de la Uleam propone soluciones concretas para mitigar el problema. Entre ellas, sugieren aumentar la presencia de agentes durante los horarios críticos y sancionar de inmediato a los infractores. Asimismo, consideran que campañas de concienciación podrían fomentar una cultura de respeto vial. Sin embargo, enfatizan que la responsabilidad recae en las autoridades para hacer cumplir las normas.
El caos vial en las calles cercanas a la Uleam refleja una problemática que afecta la seguridad y el bienestar de los estudiantes. La combinación de conductores irresponsables y la inacción de las autoridades agrava el panorama, dijo Karla Soledispa, dirigente estudiantil. «Demandamos acciones inmediatas, como mayor control y sanciones efectivas, para recuperar la seguridad en la zona. Solo con un esfuerzo conjunto entre autoridades, conductores y la comunidad se podrá transformar este caos en un entorno ordenado», precisó.