El aterrizaje de un vuelo internacional de la aerolínea Delta la noche del lunes en el aeropuerto Eloy Alfaro de Manta ha reabierto el debate sobre la necesidad de que esta terminal aérea opere las 24 horas del día.
El vuelo, que partió desde Atlanta con destino a Quito, fue desviado debido a un incidente ocurrido en la pista del aeropuerto de la capital.
Según explicó Nicolás Larenas, analista aeronáutico, “un avión carguero tuvo un percance con parte de su tren de aterrizaje durante el despegue en Quito, lo que obligó al cierre temporal de la pista y, por tanto, al desvío de varios vuelos, entre ellos el de Delta, que aterrizó en Manta por ser su aeropuerto alterno”.
El avión aterrizó de forma segura y permaneció aproximadamente una hora en la plataforma del aeropuerto manabita, tiempo durante el cual se realizó el abastecimiento de combustible antes de continuar su ruta hacia Quito una vez reabierto el aeropuerto capitalino.
Aunque no se tiene el número exacto de pasajeros, Larenas estima que el vuelo transportaba alrededor de 180 personas. “Fue una operación exitosa, gracias a que Manta cuenta con las condiciones necesarias para recibir vuelos internacionales y brindar apoyo logístico”, señaló.
El aeropuerto de Manta no opera las 24 horas
Actualmente, el aeropuerto de Manta funciona hasta las 22h00, pero esa noche, por la emergencia, el personal extendió su labor hasta las 23h00.
Larenas considera que esta situación demuestra la necesidad de que la terminal opere de forma permanente. “Manta es estratégica. No solo es alterno de aerolíneas internacionales, también allí opera la Fuerza Aérea Ecuatoriana, con los Súper Tucano que garantizan el control del espacio aéreo”, dijo.
El hecho también visibiliza el rol clave que podría tener el aeropuerto manabita ante imprevistos, emergencias o desvíos.
Especialistas y actores locales insisten en que su operatividad completa fortalecería la conectividad aérea nacional, y también impulsaría el desarrollo económico de la región.
Un llamado a las autoridades nacionales
María Mercedes Erbs, miembro del Comité Cívico de Defensa del Aeropuerto de Manta, lamentó que la operatividad no sea permanente.
“Es indispensable que el aeropuerto funcione las 24 horas. Estamos viendo con preocupación que incluso hay contratos de personal que terminan en diciembre y podrían no renovarse”, indicó.
También recalcó que, además del funcionamiento técnico, se requiere una política clara sobre la concesión o delegación de la administración aeroportuaria.
Algo que lleva más de dos años en espera. “Sea alianza público-privada o concesión, necesitamos una administración eficiente que permita atraer más rutas y frecuencias”, puntualizó.
Finalmente, González informó que el comité realiza recorridos constantes por las instalaciones, especialmente tras los problemas recientes con aves en la pista que provocaron la suspensión de operaciones de la aerolínea Avianca.
“Estamos comprometidos con mantener el aeropuerto activo, seguro y con visión de futuro. Manta merece una conectividad aérea fuerte que impulse el turismo y la economía”, concluyó.
El hecho dejó en evidencia que, más allá de la infraestructura, es urgente una decisión política que garantice la operatividad plena del aeropuerto de Manta, considerado uno de los más importantes del litoral ecuatoriano.