El Tribunal de Garantías Penales de Puyo sentenció a Hoover Iban R., a 14 años y 8 meses de prisión por intentar matar a su expareja. El ataque ocurrió el 5 de mayo de 2024 en el barrio Obrero de Puyo, Pastaza, motivado por un conflicto personal.
El incidente ocurrió el 5 de mayo de 2024 en una cancha de vóley del barrio Obrero, en Puyo, cuando la víctima, acompañada de su hermana, la abordó por Hoover Iban R., su expareja. Según la investigación, el hombre, en un acto de agresión, la obligó a desplazarse a unos metros del lugar alegando una disputa sobre documentos.
En ese momento, tomó un machete de una camioneta y atacó a la mujer, causándole heridas graves en la mano y cabeza.
Intentó defenderse
La víctima intentó defenderse de su expareja, pero las lesiones fueron severas. Su hermana, al presenciar el ataque, solicitó ayuda a testigos, quienes intervinieron para neutralizar al agresor. Inmediatamente, se alertó a las autoridades, y agentes policiales que patrullaban la zona aprehendieron a Hoover Iban R., en flagrancia.
A la víctima la trasladaron de urgencia a una casa de salud cercana para recibir atención médica. La Fiscalía presentó un caso sólido durante la audiencia de juicio. La Fiscal argumentó que el delito se enmarca en tentativa de femicidio. Considerando el vínculo emocional previo, la premeditación y la intención clara de quitarle la vida a la expareja.
Pruebas y testimonios
Las pruebas incluyeron el testimonio de los agentes aprehensores y la hermana de la víctima, así como una pericia médico-legal que determinó una incapacidad de 60 días debido a las heridas. Todos señalaron a la expareja de la víctima.
El Tribunal de Garantías Penales, tras valorar las pruebas, dictó el 1 de agosto de 2025 una sentencia de 14 años y 8 meses de prisión para Hoover Iban R. Además, se impuso una multa de 267 salarios básicos unificados (aproximadamente $125,000 según el salario de 2025) y una reparación integral de $5,000 a favor de la víctima.
Desición del juez
Esta decisión busca no solo castigar al agresor, sino también resarcir el daño causado. La pericia médico-legal detalló las lesiones: cortes profundos en la mano y una herida en la cabeza que requirieron intervención quirúrgica de la expareja.
Los testigos confirmaron que el ataque, un acto de violencia extrema, lo que reforzó la calificación de tentativa de femicidio bajo el Código Orgánico Integral Penal (COIP), artículo 145, que agrava los delitos contra mujeres por razones de género.