El Al-Hilal Saudi Football Club, con sede en la capital saudí, acaba de protagonizar una de las mayores sorpresas del Mundial de Clubes. Este equipo eliminó al Manchester City, uno de los grandes favoritos al título. El conjunto árabe se impuso por 4-3 en un vibrante encuentro disputado en el Camping World Stadium, de Orlando. El partido correspondiente a los octavos de final del torneo no presentó estadio lleno.

Bajo la dirección técnica de Simone Inzaghi, el equipo saudí mostró valentía e irreverencia, valores que marcaron su desempeño en el campo ante un rival de talla mundial. Manchester City, conducido por Pep Guardiola y reciente vencedor por 5-2 frente a la Juventus, llegaba como líder de su grupo, mientras que Al-Hilal había clasificado en segundo lugar, detrás del Real Madrid.

El partido fue arbitrado por el venezolano Jesús Valenzuela, y dejó como resultado una llave de semifinales inédita: Al-Hilal se enfrentará a Fluminense, que previamente venció al Inter de Milán. Esto asegura al menos un finalista no perteneciente a la UEFA

El “batacazo del Mundial” en Orlando

Tras el pitazo final la escena fue inolvidable. Los jugadores del Al Hilal corrieron a abrazar a Marcos Leonardo, quien, con el pecho y el alma, marcó el gol que selló la victoria ante el gigante inglés. El estadio retumbó de emoción, no por una marea de saudíes —que eran pocos—, sino por la magnitud de lo que acababa de suceder.

Fue el primer triunfo de un equipo asiático sobre uno europeo en un partido oficial del torneo, y tuvo todos los ingredientes de una hazaña: goles, drama, tensión, y un final para el recuerdo.

Dominio inicial del Manchester City

El partido comenzó con lo que muchos esperaban: Manchester City abrió el marcador a los 10 minutos gracias a una brillante jugada colectiva finalizada por Bernardo Silva. Durante todo el primer tiempo, los dirigidos por Pep Guardiola dominaron el juego con nueve remates, siete al arco, pero no contaron con una muralla llamada Yassine Bounou.

El arquero marroquí fue decisivo. Detuvo seis remates clave y mantuvo con vida al equipo saudí. El dominio inglés parecía absoluto, pero el marcador solo mostraba 1-0 al descanso.

Y entonces llegó la sorpresa. A los 46 minutos, Marcos Leonardo encontró un rebote suelto y de cabeza igualó el partido. Solo cinco minutos después, Malcom aprovechó un error en un tiro de esquina rival y definió con frialdad el 2-1 parcial.

Gol a gol, hasta la prórroga

El golpe de Malcom fue respondido por Erling Haaland, quien a los 54 minutos demostró por qué es uno de los delanteros más temidos del planeta. Su gol empató el encuentro 2-2 y mantuvo viva la esperanza del City. El tiempo reglamentario concluyó con ese marcador, llevando el duelo a la prórroga.

Fue allí donde la épica se hizo presente. Primero, el defensor Kalidou Koulibaly conectó un cabezazo furioso tras un tiro de esquina y puso el 3-2 para Al Hilal a los 97 minutos. Phil Foden volvió a empatar a los 103′, y cuando parecía que todo se definía en penales, Marcos Leonardo volvió a aparecer.

A los 113 minutos, el delantero capturó un rebote tras una gran atajada del arquero del equipo inglés. Controló con el pecho y, desde el suelo, empujó el balón al fondo del arco. Fue el 4-3 final. Corrió sin camiseta hasta la esquina, fundido en emoción, sabiendo que había escrito historia.

Al-Hilal y una sorpresa global

La prensa internacional reaccionó con asombro. El resultado fue calificado como un “batacazo” por el periodista argentino Pablo Giralt, mientras TyC Sports habló de un partido “infartante”. Para Futbolred, fue el “más emocionante del certamen”. Y no fue para menos: el Manchester City venía de golear 5-2 a la Juventus y había clasificado como líder de grupo con tres victorias y 13 goles a favor.

Los cuestionamientos no tardaron en caer sobre Guardiola, que acumula otra decepción internacional en una temporada donde no ha logrado mantener la supremacía europea. La eliminación fue calificada como “humillante” en algunos medios británicos, aunque se reconoció el esfuerzo y el nivel del rival.

El nuevo fútbol asiático

La victoria de Al Hilal, respaldado por inversiones millonarias y una plantilla internacional, es también un mensaje al mundo. Según el diario Marca, “este resultado refuerza la idea de que el fútbol de Medio Oriente está creciendo”. Simone Inzaghi, el técnico italiano del club, fue destacado por infundir “valentía e irrespeto” en sus jugadores.

El propio club celebró en redes sociales como “el más grande de Asia” y el “representante de Arabia Saudita” en el torneo. Su clasificación no solo enciende el orgullo local, sino que también sacude al Mundial de Clubes por la eliminación del Manchester City, uno de los favoritos del torneo.