Al menos dos bomberos murieron y un número indeterminado resultaron heridos en las últimas horas en la localidad de Coeur d’Alene, en Idaho, Estados Unidos, tras recibir disparos de «francotiradores» en medio de un incendio forestal.
El presidente del sindicato de bomberos y sanitarios de emergencias en Estados Unidos y Canadá (IAFF, por sus siglas en inglés), Edward Kelly, confirmó que los dos fallecidos y al menos un tercer herido pertenecen a este cuerpo de servidores públicos. «Mientras respondían a un incendio en Coeur d’Alene, Idaho, miembros de la IAFF sufrieron una emboscada en un atroz acto de violencia. Dos de nuestros hermanos murieron a manos de un francotirador, y un tercero permanece en cirugía», señaló en su cuenta de la red social X.
Ataque contra bomberos en Estados Unidos
Previamente, el sheriff del condado de Kootenai, Robert Norris, ofreció información «preliminar» del incidente en una rueda de prensa. Indicó que los equipos de emergencias están «recibiendo fuego de francotiradores activamente mientras hablamos».
La cifra de afectados podría variar puesto que, como apuntó, «aún hay civiles que descienden de esa montaña«. «Podríamos tener civiles atrapados o en estado de shock en esa montaña, así que esta es una situación muy reciente», relató.
El inicio del ataque
Los disparos comenzaron alrededor de las 14h00 (hora local), una media hora después de que la Oficina de Gestión de Emergencias del Condado de Kootenai comenzaran las labores para responder a un incendio forestal Canfield Mountain, un parque situado en el este de Coeur d’Alene.
Al menos un sospechoso continúa disparando contra las fuerzas de seguridad desplegadas en la zona, dado que el sheriff reconoció que «no sabemos si hay uno, dos, tres o cuatro tiradores». «Neutralizaremos esta amenaza lo antes posible», aseguró, mientras el fuego sigue activo, por lo que ha pedido a los ciudadanos que eviten la zona.
Norris lamentó además que «probablemente sea una operación de varios días«, porque el tirador o tiradores, que están empleando «rifles deportivos modernos», no parecen «querer rendirse».
Autoridades de Estados Unidos se movilizan
El operativo cuenta con el «apoyo táctico y operativo» de agentes de la Policía Federal (FBI) que ya se dirigen a la localidad, según confirmó su director adjunto, Dan Bongino, en su cuenta de X.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, mostró en la misma plataforma su agradecimiento a los «increíbles» miembros del FBI «en el terreno que ayudan a las autoridades locales en Idaho«. Mientras que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que su departamento «está supervisando activamente» lo que está pasando en Coeur d’Alene y que «se hará justicia».
El gobernador de Idaho, Brad Little, dijo estar «desconsolado» por lo que ha calificado de «ataque directo y atroz».