El bicarbonato de sodio, un compuesto comúnmente utilizado en la cocina, ha demostrado ser una herramienta multifuncional en el hogar. Conocido científicamente como bicarbonato sódico, este polvo blanco se utiliza no solo para hornear, sino también como limpiador, desodorizante y más. A continuación, se presentan cinco usos domésticos poco conocidos, respaldados por fuentes especializadas en química doméstica y salud ambiental.
1. Limpieza profunda de superficies sin químicos agresivos
El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave, lo que lo hace ideal para eliminar suciedad incrustada sin dañar superficies. Puede mezclarse con agua para formar una pasta que limpia eficazmente grifos, azulejos, fregaderos y electrodomésticos.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), es una opción segura y no tóxica para la limpieza doméstica. A diferencia de otros productos químicos, no deja residuos peligrosos y es biodegradable.
Modo de uso: Mezclar tres cucharadas de bicarbonato con una cucharada de agua para formar una pasta. Aplicar con esponja o paño y enjuagar con agua limpia.
2. Bicarbonato para eliminar olores en refrigeradores y recipientes
Una de las propiedades más conocidas del bicarbonato es su capacidad para neutralizar olores. Colocar un recipiente abierto con bicarbonato dentro del refrigerador ayuda a absorber los malos olores generados por alimentos en descomposición.
También puede usarse en botes de basura, zapatos y contenedores plásticos para eliminar aromas persistentes. El Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) señala que su efecto se debe a la neutralización de compuestos ácidos y básicos que generan los olores.
Recomendación: Cambiar el contenido cada 30 días para mantener su eficacia.
3. Desatascador ecológico para tuberías
Al mezclar bicarbonato de sodio con vinagre blanco, se produce una reacción efervescente que puede ayudar a desatascar drenajes obstruidos de manera natural. Esta técnica no daña las tuberías ni contamina el agua, a diferencia de los productos comerciales corrosivos.
Procedimiento: Verter media taza de bicarbonato en el desagüe, seguida de media taza de vinagre. Cubrir el drenaje durante 15 minutos y luego enjuagar con agua caliente.
Esta fórmula ha sido recomendada por diversas asociaciones de fontanería sostenible en América Latina.
4. Refuerzo en el lavado de ropa
El bicarbonato actúa como potenciador de detergente, mejorando la limpieza de la ropa y eliminando olores. Además, ayuda a equilibrar el pH del agua, lo que favorece la acción de los detergentes y protege los tejidos.
Añadir media taza de bicarbonato directamente en el tambor de la lavadora puede ayudar a remover manchas leves y a mantener la ropa más fresca. Es especialmente útil en prendas deportivas y textiles sintéticos.
Precaución: No sustituye al detergente, sino que se utiliza como complemento.
5. Extintor casero en caso de pequeños incendios
En situaciones de emergencia, el bicarbonato de sodio puede ser usado como extintor de fuego para grasas. Al calentarse, libera dióxido de carbono, sofocando las llamas. Esta propiedad lo convierte en una solución provisional para incendios pequeños en la cocina.
Importante: Este método es útil solo para fuegos de sartén o utensilios pequeños, no para incendios extensos. No debe usarse en fuegos eléctricos ni con líquidos inflamables.
¿Qué es el bicarbonato de sodio?
El bicarbonato de sodio (NaHCO₃) es una sal compuesta por iones de sodio y bicarbonato. Es ampliamente utilizado en industrias farmacéutica, alimentaria y doméstica. Su seguridad para el uso humano ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, siempre que se emplee en cantidades adecuadas y con fines apropiados.
Expertos en sostenibilidad doméstica lo destacan como una alternativa ecológica y económica a los productos de limpieza convencionales, reduciendo el impacto ambiental del hogar promedio.