Más de 50.000 aficionados asistieron el pasado jueves al estadio Monumental de Guayaquil, Ecuador, para presenciar el encuentro entre Ecuador y Brasil por las eliminatorias sudamericanas. El Municipio de Guayaquil ejecutó un operativo que integró seguridad, tránsito y limpieza, con el objetivo de garantizar el orden y el bienestar ciudadano.
Operativo de control y seguridad
Desde las primeras horas del día, más de 250 funcionarios municipales se activaron en la zona del estadio Monumental. Entre ellos, 106 Agentes de Control Municipal (ACM) se encargaron de vigilar el espacio público, colaborar con las tareas de seguridad y prevenir desórdenes antes, durante y después del encuentro.
La presencia de estos agentes formó parte de un despliegue preventivo, que se mantuvo hasta que el último aficionado abandonó la zona. La jornada transcurrió sin incidentes relevantes, de acuerdo con reportes preliminares del cabildo porteño.
Además del control urbano, se coordinó la intervención de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), que monitoreó el evento a través de su red de cámaras en tiempo real.
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Gestión del tránsito y seguridad en zonas aledañas
La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) movilizó a 60 agentes para controlar el flujo vehicular. La medida incluyó cierres viales programados y desvíos, lo que permitió el ingreso y salida del público en condiciones de seguridad.
El operativo contempló rutas alternativas para vehículos particulares, buses de transporte público y taxis. La prioridad fue mantener la circulación fluida en sectores críticos como la avenida Barcelona y los accesos a la Perimetral.
Los agentes permanecieron en sus puestos hasta pasadas las 22:00, cuando finalizó el movimiento de personas en los alrededores del estadio.
Limpieza inmediata tras el evento
Una vez terminado el partido, brigadas de la empresa Urvaseo ejecutaron un plan de limpieza en los exteriores del estadio. Según el balance oficial, se recolectaron aproximadamente 10 toneladas de residuos, entre botellas, envases plásticos, cartones y otros desechos generados por la concentración masiva.
El trabajo incluyó barrido manual, recolección mecanizada y limpieza de aceras, parterres y calles aledañas. Los residuos fueron trasladados a los centros de acopio correspondientes.
El Municipio hizo un llamado a la corresponsabilidad ciudadana, recordando que el cuidado del espacio público requiere la colaboración de todos los asistentes. Todo esto junto con el tema de seguridad.
Un evento con logística integral
El despliegue municipal se planificó con varios días de antelación, en coordinación con entidades locales y nacionales. La combinación de seguridad, movilidad y limpieza se aplicó como parte del protocolo para grandes eventos deportivos.
El Ecuador vs. Brasil fue uno de los partidos más esperados por la afición nacional. La organización interna del estadio estuvo a cargo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), mientras que las acciones externas fueron responsabilidad del cabildo y sus entidades adscritas.
El resultado final fue una jornada que combinó alta convocatoria con control operativo, sin mayores novedades en materia de seguridad.