El colágeno, una proteína estructural esencial para el cuerpo humano, se encuentra de forma natural en diversos alimentos. Expertos en nutrición indican que su consumo regular favorece la salud de la piel, huesos y articulaciones. Carne de res, pescado y huevo son tres fuentes alimenticias destacadas por su alto contenido en colágeno. Esta información es especialmente relevante en contextos de envejecimiento y prevención de enfermedades osteoarticulares.
¿Qué es el colágeno y por qué es importante?
El colágeno es una proteína que constituye aproximadamente el 30% de las proteínas totales del cuerpo humano. Forma parte fundamental del tejido conectivo, la piel, los tendones, los cartílagos y los huesos. Su producción natural disminuye con la edad, especialmente a partir de los 25 años, lo que se traduce en pérdida de elasticidad en la piel y debilitamiento articular.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., el colágeno contribuye a mantener la integridad estructural del cuerpo, mejorar la elasticidad de la piel y fortalecer los huesos. Su incorporación en la dieta a través de alimentos naturales permite mantener estos beneficios sin necesidad de suplementos industrializados.
Alimentos con colágeno: tres fuentes naturales destacadas
1. Carne de res
La carne de res, especialmente los cortes con tejido conectivo como el jarrete o el hueso con tuétano, contiene una gran cantidad de colágeno. Al cocinarla lentamente, como en guisos o caldos, se libera esta proteína en forma de gelatina, facilitando su absorción por el organismo.
Un estudio del Journal of Clinical Nutrition destaca que los caldos hechos a base de huesos de res son una fuente rica en colágeno tipo I, el más abundante en el cuerpo humano.
2. Pescado
El pescado, en particular las partes como la piel y las espinas, es una fuente excelente de colágeno marino. Este tipo de colágeno se absorbe más fácilmente que el de origen bovino, según investigaciones publicadas por el International Journal of Molecular Sciences.
Es recomendable consumir pescados enteros, o al menos conservar la piel, donde se concentra gran parte del colágeno. El salmón y el bacalao son dos ejemplos ricos en esta proteína.
3. Huevo
Aunque el huevo no contiene colágeno en su interior, la membrana entre la cáscara y la clara posee esta proteína en alta concentración. Existen productos en el mercado que la extraen, pero también es posible beneficiarse parcialmente al consumir huevo cocido con cuidado de no desechar esa capa.
Además, el huevo aporta aminoácidos esenciales como la prolina y la glicina, necesarios para la síntesis de colágeno en el cuerpo.
Alimentación balanceada
Incluir estos alimentos como parte de una alimentación balanceada puede apoyar la producción natural de colágeno. Los nutricionistas recomiendan combinarlos con alimentos ricos en vitamina C, como frutas cítricas o pimientos, ya que esta vitamina favorece la síntesis de colágeno.
Es importante destacar que, aunque los suplementos de colágeno han ganado popularidad, los alimentos naturales siguen siendo una fuente efectiva y segura para obtener este nutriente sin riesgos asociados.
El consumo adecuado de colágeno contribuye a mejorar la elasticidad de la piel, reducir el dolor articular y promover la regeneración ósea en edades avanzadas.