Manabí ha registrado tres sismos en lo que va de este martes 20 de mayo del 2025. Sin embargo, el tercero, de magnitud 3,9 en la escala Richter, fue el que ocasionó temor en ciudadanos, sobre todo en trabajadores públicos y privados que trabajan en edificios del centro de Portoviejo.
Este tercer temblor se registró a las 10h26 con epicentro en el cantón Jaramijó, con una profundidad de 10 kilómetros. Antes de este movimiento telúrico hubo uno en la misma localidad, pero con magnitud 4,0 en la escala Richter, pero con una profundidad mayor (20 km). El sismo se dio a las 09h52. Mientras que el primero, que muy pocos reportaron haberlo sentido, se dio a las 03h56 de este martes 20 de mayo, en Pedernales. Tuvo una intensidad de 3,3 grados.
Temor en Portoviejo
El segundo sismo del día pasó un tanto desapercibido. Pocos reportaron haberlo sentido y expresaban que se trató de un movimiento «leve», según usuarios de redes sociales. Alguno usuarios como Martín Quezada, expresaron que el temblor no generó mayor miedo.
Sin embargo, el tercer seísmo sí causó pánico. Al empezar el movimiento trabajadores de instituciones que hacen oficinas en el edificio La Previsora de Portoviejo empezaron a abandonar sus puestos de trabajo para ponerse a buen recaudo. Lo propio pasó con empleados de la Gobernación de Manabí y la Prefectura. Todas estas dependencias están ubicadas en las calles Sucre, Olmedo y Córdova, quedaron con pocos funcionarios tras el sismo.
Muchos de ellos estaban con miedo aun minutos después del sismo. «Se sintió horrible, todavía se me sale el corazón», expresó una trabajadora de la Prefectura. Ella junto a los compañeros de su oficina bajaron rápidamente del edificio.
Evacuación tras temblores
Las personas salieron de los edificios y se reunieron en las explanadas del parque central de Portoviejo, donde aún permanecieron hasta pasadas las 11h00. Jaime Baque, quien trabaja en el sexto piso del edificio de la Previsora, indicó que los simulacros previos les permitieron evacuar el edificio de manera ordenada, aunque con temor.
Josephine Rodríguez también compartió su experiencia. «Fue un momento de mucho miedo. Bajé automáticamente y llamé a mis familiares para informarles que estaba bien. Mi mamá también se asustó porque trabaja en un edificio aquí en Portoviejo», dijo.
En la explanada del municipio, funcionarios se apostaron en los exteriores, esperando las instrucciones de las autoridades. En el edificio La Previsora el tiempo establecido de evacuación por sismo es de 3 minutos, sin embargo, los funcionarios y empleados que aquí trabajan demoraron cinco minutos, explicó Frank Vargas, administrador.