Un plan de mejoramiento es lo que se aplicará en la Universidad Luis Vargas Torres de Esmeraldas y su sede en La Concordia para superar las debilidades detectadas por las autoridades del Consejo Superior Universitario, tras no alcanzar la acreditación en la última evaluación realizada a finales de octubre.
En un comunicado de prensa, Jorge Puyol, director de la sede en el cantón, dio a conocer que el diseño está en construcción y una vez aprobado por el Consejo Superior Universitario y Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces) se lo ejecutará en un período de 15 meses, con el respectivo acompañamiento.
El directivo aclaró que ninguna de las instalaciones serán intervenidas y menos cerrarán sus puertas, “es un plan tendiente a mejorar las debilidades encontradas y valoradas con baja puntuación sin descuidar las áreas que fueron nuestra fortaleza”, indicó.
Puyol mencionó que las deficiencias encontradas en dicha evaluación fue en el aspecto económico, justamente por tener ellos el presupuesto más bajo de las universidades estatales.
Con más de 13 mil estudiantes, de los cuales más de mil pertenecen a la sede en La Concordia, dispone de 18 millones de dólares anuales, siendo un rubro superior a otras pares que tienen el cincuenta por ciento más de universitarios. Se explicó que los recursos se destinan casi de manera exclusiva al pago de docentes.
En tanto la institución seguirá manejando la parte académica como todo el sistema educativo nacional, sus estudiantes reciben clases a través de la tecnología mediante varias plataformas virtuales.
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