París Saint-Germain se impuso por 2-1 al Arsenal este miércoles 7 de mayo y selló su pase a la final de la UEFA Champions League, que se disputará el próximo sábado 31 de mayo 2025, en el Allianz Arena de Múnich, a partir de las 14:00 de Ecuador. La victoria también marca un momento personal para el técnico Luis Enrique, quien podría levantar el trofeo una década después de su última conquista.
Con esta victoria, el PSG confirma su segunda final de Champions en cuatro años, en un intento más por conseguir su primer título en la competición más prestigiosa de clubes en Europa. El Inter de Milán, por su parte, accedió a la final tras vencer al FC Barcelona por 4-3 en el marcador global.
Luis Enrique, 10 años después
El entrenador español Luis Enrique vuelve a una final europea en un contexto emocional significativo. En 2015, dirigió al FC Barcelona en la final ganada frente a la Juventus, levantando el quinto título de Champions para el club catalán. Aquel triunfo fue también especial por una imagen que quedó grabada en la memoria de los aficionados: Luis Enrique junto a su hija Xana, celebrando el título en el Estadio Olímpico de Berlín.
Cuatro años después, en 2019, Xana falleció a los 9 años debido a un osteosarcoma, un tipo de cáncer óseo. Desde entonces, el técnico ha recordado públicamente a su hija en diversas ocasiones y ha manifestado su deseo de volver a ganar la Champions League para dedicársela a ella.
Una promesa con sentido
Tras la clasificación del PSG, usuarios en redes sociales recordaron las palabras de Luis Enrique a inicios de 2025, cuando expresó su intención de homenajear a Xana si volvía a ganar el torneo europeo. En aquella rueda de prensa, afirmó: “Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG”, refiriéndose al gesto de su hija al ondear y clavar la bandera del Barcelona sobre el césped berlinés.
“Xana vino a vivir 9 años maravillosos. Tenemos mil recuerdos, vídeos, fotos, cosas increíbles. Estoy seguro que, donde está, sigue haciendo fiestas”, dijo el técnico, que ahora tiene la oportunidad de rendirle tributo en una nueva final continental.
El Inter de Milán, el último escollo
El Inter de Milán será el rival del PSG en la final que se jugará el próximo 31 de mayo. El club italiano, dirigido por Simone Inzaghi, buscará su cuarta Champions, tras eliminar al FC Barcelona en una semifinal intensa.
La final entre PSG e Inter enfrentará a dos entrenadores con experiencia y a dos estilos de juego distintos. Será además un duelo entre un equipo que busca su primera «orejona» y otro que quiere volver a la cima tras más de una década.