Las autoridades de Quito, lideradas por la Administración Zonal La Mariscal, intensificaron los operativos contra el consumo de alcohol en el espacio público. Estas acciones, ejecutadas desde el jueves 26 de junio, buscan garantizar la sana convivencia y recuperar áreas comunes en sectores estratégicos.

Intensificación de controles y zonas prioritarias

Los operativos se ejecutan a diario en puntos críticos. Priorizan sectores con mayor afluencia de personas. También se controlan zonas comerciales y espacios cercanos a centros de estudio. Las áreas verdes son otro foco importante. En estos lugares, el consumo de alcohol representa un riesgo para la convivencia pacífica. Estas acciones forman parte de una estrategia integral. Buscan la recuperación del espacio público. Previenen comportamientos que afectan la tranquilidad. Fortalecen una cultura de respeto a las normas.

Resultados recientes de los operativos

Como resultado de las acciones, el jueves 26 de junio, se registraron datos significativos. 390 personas fueron retiradas por consumir alcohol en el espacio público. Se iniciaron 25 procedimientos sancionatorios por incumplimiento de la normativa vigente. Además, se decomisaron y desecharon 82 litros de bebidas alcohólicas. Estos números reflejan la intensidad de los esfuerzos realizados. El objetivo es mantener el orden.

Coordinación interinstitucional y normativa vigente

La Administración Zonal La Mariscal coordina estas labores. Trabajan junto con la Agencia Metropolitana de Control (AMC). También participan el Cuerpo de Agentes Metropolitanos y la Policía Nacional. Este esfuerzo conjunto busca construir un sector más seguro. Aspiran a un espacio ordenado y digno.

Se recuerda a la ciudadanía que está prohibido consumir bebidas alcohólicas en el espacio público. Esta disposición está establecida en la normativa metropolitana. Busca proteger a los vecinos. Fortalece el uso adecuado de los espacios compartidos. Consolida entornos seguros para todos.

Impacto en la convivencia y futuro de La Mariscal

Los controles buscan transformar La Mariscal. Promueven un ambiente más seguro y pacífico. El esfuerzo conjunto de instituciones y vecinos es clave. Esto asegura el cumplimiento de las normas. El consumo de alcohol en la vía pública altera la paz. Afecta la seguridad de los ciudadanos. La meta es clara. Se busca recuperar la tranquilidad del barrio. Se mejora la calidad de vida. La prevención y el control son esenciales. Estas acciones continuarán activas. El espacio público debe ser para todos.