La jueza Lilian Moreno resultó detenida este lunes 5 de mayo del 2025 en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Ella anuló la orden de aprehensión, congelamiento de bienes y prohibición de salida del país que pesaban sobre el expresidente Evo Morales. El fiscal general, Roger Mariaca, confirmó que la captura se ejecutó en cumplimiento de una resolución oficial. La jueza será trasladada a La Paz para declarar por presuntos delitos de prevaricato y desobediencia de resoluciones constitucionales.
La detención de la jueza Lilian Moreno, en Bolivia, se produjo después de su decisión de invalidar las medidas cautelares contra Morales. El exmandatario es investigado por supuesta trata de una menor en 2015. Según el Ministerio de Justicia, la jueza actuó fuera del marco legal al levantar las restricciones, lo que derivó en su captura. Morales, de 65 años, enfrenta acusaciones de haber mantenido una relación con una adolescente de 15 años, con quien habría tenido una hija en 2016.
Jueza detenida en Bolivia abrió un debate nacional
La Fiscalía sostiene que el exmandatario benefició a los padres de la menor a cambio de su consentimiento. Se trata de un caso vinculado a la guardia juvenil de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS). Morales, refugiado desde hace siete meses en el Chapare, su bastión político en el centro de Bolivia, ha negado las acusaciones. Él las ha calificado como una persecución política orquestada por el gobierno. El expresidente no ha comparecido ante las autoridades judiciales, manteniéndose en una zona de fuerte apoyo popular.
La detención de la jueza Moreno, en Bolivia, intensifica las tensiones entre el poder judicial y el ejecutivo. Aquello ha reavivado el debate sobre la independencia judicial en Bolivia. El gobierno defiende la detención de la magistrada como un acto de justicia. Sin embargo, sectores opositores y organizaciones de derechos humanos advierten sobre una posible instrumentalización del sistema judicial con fines políticos.
Evo Morales enfrenta procesos judiciales
El caso de Evo Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, está marcado por controversias que reflejan las profundas divisiones políticas del país. Su salida del poder en 2019, tras acusaciones de fraude electoral, desencadenó una crisis política que incluyó su exilio en México y Argentina, y su posterior regreso en 2020. Desde entonces, Morales ha enfrentado múltiples procesos judiciales. Sus seguidores consideran una campaña para neutralizar su influencia política.
El actual caso, relacionado con la supuesta trata de una menor, ha generado especial atención por su gravedad y las implicaciones éticas. La detención de la jueza Moreno también pone en evidencia los desafíos del sistema judicial de Bolivia, que enfrenta críticas por su falta de autonomía y presiones políticas. Según el Ministerio de Justicia, la acción contra la jueza busca garantizar el cumplimiento de las resoluciones judiciales. La magistrada deberá responder ante el Ministerio Público en La Paz, donde se determinará si enfrenta cargos formales.
Este episodio reabre heridas del pasado reciente de Bolivia, un país que aún lidia con las secuelas de la polarización política y los conflictos institucionales. Mientras Morales permanece en el Chapare, el gobierno intensifica sus esfuerzos para llevarlo ante la justicia. La resolución de este caso será clave para medir el estado de la democracia y el respeto al Estado de derecho en Bolivia.