Un equipo de científicos del Hospital General de Massachusetts (Mass General Brigham, EE. UU.) ha demostrado que seguir una dieta mediterránea se asocia con un menor riesgo de desarrollar demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, especialmente en personas con predisposición genética, según un estudio publicado en Nature Medicine en agosto de 2025.
Dieta mediterránea y riesgo genético de Alzheimer
Un nuevo estudio dirigido por el Hospital General de Massachusetts (Mass General Brigham) en Estados Unidos ha concluido que las personas con un riesgo genético elevado de padecer Alzheimer pueden beneficiarse significativamente de una dieta mediterránea, que incluye alimentos como frutas, verduras, legumbres, pescado, aceite de oliva y cereales integrales.
Los resultados mostraron que el grupo con mayor riesgo genético, especialmente aquellas personas que poseen dos copias del gen APOE4, tuvo una reducción notable en el deterioro cognitivo cuando seguía de forma consistente esta pauta alimentaria. El gen APOE4 está asociado con un riesgo hasta 12 veces mayor de desarrollar Alzheimer en comparación con quienes no lo portan.
“Una de las razones por las que queríamos estudiar la dieta mediterránea es que es el único patrón dietético que se ha relacionado causalmente con beneficios cognitivos en un ensayo aleatorizado”, explicó la doctora Yuxi Liu, autora principal del estudio.
Datos del estudio: metodología y población analizada
La investigación se basó en el análisis de datos de 4.215 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras de Estados Unidos, con seguimiento entre 1989 y 2023. La edad promedio de las participantes era de 57 años al inicio del seguimiento. Para validar los resultados, los investigadores también analizaron datos de 1.490 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud, recogidos entre 1993 y 2023.
Se emplearon cuestionarios de frecuencia alimentaria para evaluar los hábitos dietéticos a largo plazo, así como análisis de sangre para detectar una amplia gama de metabolitos, compuestos químicos que reflejan cómo el cuerpo procesa los alimentos. Esta combinación permitió explorar cómo la dieta influye en las vías metabólicas implicadas en el deterioro cognitivo.
Un subgrupo de 1.037 mujeres también fue sometido a pruebas cognitivas telefónicas periódicas para medir de forma más directa la evolución del funcionamiento cognitivo a lo largo del tiempo.
Hallazgos y conclusiones clave para prevenir el Alzheimer
Los investigadores encontraron que los beneficios de la dieta mediterránea eran más marcados en las personas con mayor riesgo genético, lo que sugiere que ciertos patrones alimenticios podrían modular el impacto de factores hereditarios sobre la salud cerebral.
“Estos hallazgos sugieren que las estrategias dietéticas, en concreto la dieta mediterránea, podrían ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y prevenir la demencia al influir ampliamente en vías metabólicas clave”, señaló Liu.
La científica también destacó que, aunque las recomendaciones son aplicables a toda la población, podrían ser especialmente relevantes para personas con antecedentes genéticos de demencia.
Limitaciones del estudio y próximas líneas de investigación
Entre las limitaciones señaladas por el equipo destaca que la muestra estaba compuesta mayoritariamente por personas de ascendencia europea con alto nivel educativo, lo que podría limitar la generalización de los hallazgos. Por ello, los autores han instado a realizar estudios adicionales en poblaciones más diversas.
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores advierten que la genética y la metabolómica aún no se incorporan de forma rutinaria en modelos clínicos para predecir el riesgo de Alzheimer. Se requerirán más investigaciones para integrar estos hallazgos en la práctica médica habitual.
En palabras de Liu, “esperamos explorar si la focalización de metabolitos específicos a través de la dieta u otras intervenciones podría proporcionar un enfoque más personalizado para reducir el riesgo de demencia”.
La investigación también contó con la participación de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard y el Instituto Broad del MIT y Harvard.
Alimentación y prevención del Alzheimer
Este estudio fortalece la evidencia sobre el papel protector de la dieta mediterránea en la salud cerebral, particularmente en personas con factores de riesgo genéticos. A pesar de las limitaciones, los hallazgos apuntan hacia la posibilidad de intervenciones dietéticas personalizadas como estrategia preventiva frente a enfermedades neurodegenerativas.