La cantidad ideal de agua para mantener los riñones en buen estado varía según factores individuales, según investigaciones publicadas en 2025 por expertos internacionales. Especialistas como el nefrólogo Juan Villavicencio destacan la importancia de la hidratación para prevenir daños renales.

Los riñones, encargados de filtrar desechos y regular líquidos en el cuerpo, dependen del agua para funcionar eficientemente. Un estudio transversal de 2025, publicado por la Sociedad Española de Nefrología, analizó a 94 pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) en estadios 4 y 5. Los resultados muestran que una ingesta suficiente de agua, capaz de generar un volumen urinario superior a 2 litros diarios, se asocia con menor riesgo de progresión de la enfermedad en casos moderados. Sin embargo, el estudio aclara que estos beneficios no son universales y requieren más investigación.

¿Cuánta agua es suficiente?

La recomendación general para adultos sanos, es consumir entre 2 y 2.5 litros de agua al día, incluyendo líquidos de alimentos como frutas y verduras. Este rango se ajusta a condiciones de actividad física moderada y climas templados. En contraste, el doctor Juan Villavicencio, nefrólogo, señala que en poblaciones específicas, como deportistas o personas en climas cálidos, la ingesta puede aumentar hasta 3 litros diarios para compensar pérdidas por sudor y prevenir deshidratación.

Un segundo estudio, realizado por la National Kidney Foundation (NKF), destaca que beber agua diluye minerales en la orina, reduciendo el riesgo de cálculos renales. En este análisis, se encontró que quienes consumían al menos 2 litros diarios tenían una menor incidencia de estas formaciones en comparación con quienes ingerían menos de 1.5 litros. La investigación, basada en datos de 500 adultos, subraya que la hidratación adecuada es una medida preventiva clave.

Factores que ajustan las necesidades

La cantidad de agua necesaria varía según la edad, el peso y el estado de salud. Para personas con ERC avanzada o en diálisis, el consumo puede limitarse a 1 litro diario para evitar sobrecarga de líquidos, según indica Villavicencio. En niños y ancianos, grupos vulnerables a la deshidratación, las necesidades también deben ajustarse bajo supervisión médica. El clima y la actividad física son otros factores que incrementan la demanda hídrica.

Señales de hidratación adecuada

El color de la orina es un indicador práctico: un tono claro sugiere buena hidratación, mientras que uno oscuro puede señalar deficiencia de agua. La NKF recomienda distribuir el consumo a lo largo del día, evitando ingerir grandes cantidades de una vez, ya que esto podría sobrecargar los riñones en personas con condiciones preexistentes. Villavicencio agrega que la sed constante o la fatiga son alertas tempranas de deshidratación.

Relevante para tus riñones

La preocupación por la salud renal crece ante el aumento de casos de ERC, que afecta a millones de personas globalmente. La hidratación adecuada no solo optimiza la función renal, sino que también previene complicaciones como infecciones urinarias o insuficiencia renal aguda. En 2025, expertos coinciden en que conocer las necesidades hídricas individuales es esencial para proteger órganos vitales como el riñón.