Es el puente más largo que se ha construido en Perú, una enorme estructura de hierro y cemento que pasa sobre el río Nanay y llega hasta zonas vírgenes en la Amazonia peruana.
Pero hasta ahora, no va a ninguna parte.
El puente forma parte de un proyecto carretero federal que unirá Iquitos, en el noreste de Perú, con el distrito de El Estrecho, en la frontera con Colombia, en un total de aproximadamente 188 kilómetros (117 millas).
Se enfrenta a la creciente oposición de las tribus indígenas, que temen que la construcción conduzca al acaparamiento de tierras, la deforestación y el narcotráfico, que han plagado proyectos similares en la mayor selva tropical del mundo.
¿A dónde lleva el puente?
“La carretera nos va a matar”, dijo Everest Ochoa, miembro del grupo indígena Maijuna que vive en la Amazonía peruana, a The Associated Press.
“Tenemos que parar este proyecto para el bien de nuestros hijos, para proteger esta tierra para el futuro de ellos”.
Las obras están paralizadas mientras el gobierno realiza un estudio de la zona.
Pero el Ministerio de Transportes ya ha construido el puente más grande del país, que se extiende 2,3 kilómetros sobre el río Nanay, afluente del río Amazonas.
La construcción del puente ha sido uno de los proyectos más costosos.