Un niño de ocho años murió por realizar un reto que se viralizó en TikTok.
Este consistía en meterse bolas magnéticas en las mejillas para simular una perforación.
Rhys Millum, de la Harrogate, Inglaterra, ingirió diez imanes del diámetro de 3 milímetros.
De acuerdo a declaraciones de la familia, Rhys se había quejado de dolores en el estómago, pero en el hospital solo le diagnosticaron una infección y lo mandaron de vuelta a casa.
Según contó la madre del niño, su hijo estaba “doblado y gritando” del dolor.
Rhys Millum falleció cuando los imanes en forma de bola se pegaron en su intestino y se lo perforaron, según la investigación.
El menor no dijo que se había tragado los imanes y no fue hasta la realización de una tomografía de cuerpo completo tras su muerte cuando los detectaron.
Estas bolas fueron un regalo de su familia, con el que estuvo jugando con su hermano durante un mes.
Nadie había visto al chico meterse los imanes en la boca y el nunca mencionó nada ni a los padres ni a los médicos.
La forense Catherine Cundy dijo durante la investigación que entendía que “las bolas magnéticas están disponibles y son legales”, pero que esperaba “que la tragedia de la muerte de Rhys” pusiera “de relieve el peligro de tales objetos, especialmente para los niños pequeños que pueden tragarlos”.