El 3 de agosto de 2025, miles de seguidores de Jair Bolsonaro protestaron en Brasilia y otras ciudades brasileñas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el juez Alexandre de Moraes, exigiendo amnistía para el exmandatario, acusado de liderar un intento de golpe tras las elecciones de 2022.
Protestas masivas en Brasil a favor de Jair Bolsonaro
El domingo 3 de agosto de 2025, miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro tomaron las calles de 20 de las 27 capitales brasileñas, incluyendo Brasilia, São Paulo y Río de Janeiro, para respaldar al líder ultraderechista, quien enfrenta un juicio por presunto golpismo tras las elecciones de 2022. Las manifestaciones, marcadas por los colores de la bandera brasileña, se centraron en críticas al presidente Luiz Inácio Lula da Silva y al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, quien lidera el caso contra Bolsonaro.
Los manifestantes portaron pancartas con mensajes como “Fuera Lula” y “Fuera Alexandre de Moraes”, además de banderas estadounidenses en apoyo a las sanciones impuestas por el presidente Donald Trump contra De Moraes bajo la Ley Magnitsky. Esta ley, aplicada el 30 de julio de 2025, bloquea bienes de extranjeros acusados de corrupción o violaciones de derechos humanos.
Bolsonaro, bajo arresto domiciliario con una tobillera electrónica, no asistió a los actos debido a restricciones judiciales que le prohíben salir los fines de semana y usar redes sociales. Sin embargo, un video suyo viendo una marcha en Belén do Pará desde su celular se viralizó en plataformas digitales.
Demanda de amnistía para Jair Bolsonaro
Las protestas exigieron una amnistía para Bolsonaro y los implicados en los ataques del 8 de enero de 2023, cuando miles de sus seguidores asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasilia tras su derrota electoral. El senador Izalci Lucas Ferreira, del Partido Liberal, afirmó en Brasilia que impulsarán una propuesta de amnistía en el Congreso y buscarán firmas para la destitución de De Moraes.
En Río de Janeiro, el senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, lideró un acto en la playa de Copacabana y aseguró que las marchas buscan “rescatar la libertad en el país”. En São Paulo, el pastor evangélico Silas Malafaia encabezó la mayor concentración en la Avenida Paulista, donde los manifestantes corearon “¡Amnistía ya!”.
Contexto del juicio y tensiones internacionales
Bolsonaro enfrenta cargos por presuntamente liderar un complot para deslegitimar las elecciones de 2022 e intentar mantenerse en el poder tras perder ante Lula. La Corte Suprema, liderada por De Moraes, impuso medidas cautelares como la prohibición de contacto con gobiernos extranjeros y un toque de queda nocturno. Estas restricciones han generado críticas entre los bolsonaristas, quienes denuncian un supuesto “proceso político ilegal”.
Las manifestaciones también reflejaron el apoyo a las sanciones de Trump, quien impuso un arancel del 50% a productos brasileños desde el 1 de agosto de 2025, citando la persecución judicial contra Bolsonaro. Lula calificó estas medidas como una “interferencia inaceptable” en la soberanía brasileña, según una declaración del 31 de julio de 2025.
Menor afluencia en las marchas
Aunque las protestas reunieron a miles de personas, la participación fue menor en comparación con eventos previos, según constataron medios locales y la agencia EFE en Brasilia. En la capital, manifestantes como Jacuí Anaí Campos Silva, de 61 años, afirmaron que “la democracia fue robada” y que el proceso contra Bolsonaro carece de legitimidad.