La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), comenzó este lunes la distribución de alimentos en nuevos centros ubicados en el sur de la Franja de Gaza. Aunque no se han proporcionado datos específicos sobre las cantidades entregadas, la ONG publicó fotografías de gazatíes recogiendo cajas de alimentos en uno de los puntos de distribución.
Los centros de distribución, operan bajo estrictas medidas de seguridad, incluyendo la presencia de personal de seguridad privada y el Ejército israelí.
Solo los representantes seleccionados de cada familia pueden acudir a recoger las cajas de alimentos, según el modelo establecido por la ONG.
GHF condenó las amenazas de muerte recibidas por sus trabajadores desde el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), así como los intentos de impedir que la población acceda a los puntos de entrega.
La organización afirmó: “Está claro que Hamás está amenazada por este nuevo modelo de funcionamiento y hará todo lo que pueda para intentar que fracase”.
Cambios en la dirección de GHF
Jake Wood, hasta entonces director de GHF, presentó su dimisión, argumentando la imposibilidad de cumplir con los principios de humanidad y neutralidad. En su lugar, la ONG nombró a John Acree como director interino. Acree cuenta con más de 20 años de experiencia en respuesta a desastres, programación de estabilización y coordinación civil-militar.
El organismo, con sede en Suiza, fue creado este año como parte de un plan de Israel para establecer un mecanismo de entrega de ayuda humanitaria. Esto con el objetivo de evitar que los recursos sean gestionados por Hamás. Sin embargo, este modelo ha generado controversia entre organismos de la ONU y otras ONG.
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Contexto y críticas al modelo de GHF
La Franja de Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria, exacerbada por el bloqueo impuesto por Israel entre el 2 de marzo y el 19 de mayo de 2025. Durante este período, la entrada de ayuda fue severamente restringida. Desde la reapertura del paso de Kerem Shalom, han ingresado más de 500 camiones con ayuda, una cantidad considerada insuficiente por organizaciones humanitarias.
Rechazo de la ONU y otras ONG
Organismos de la ONU y ONG que operan en Gaza rechazaron participar en el plan de distribución diseñado por Israel y Estados Unidos. GHF ha sido criticada por ser el principal ejecutor de este plan, especialmente por su dependencia de seguridad privada y militar para operar los centros de distribución.
Naciones Unidas y otras organizaciones han señalado que la presencia de actores armados en los puntos de entrega compromete la neutralidad humanitaria, un principio clave para garantizar el acceso seguro de la población a la ayuda. A pesar de las críticas, GHF ha defendido su modelo, asegurando que busca maximizar la eficiencia en la entrega de alimentos a los gazatíes.
Próximos pasos de GHF
La ONG planea expandir sus operaciones, aunque no ha especificado el número de centros de distribución ni la cantidad de beneficiarios. Las autoridades israelíes han reiterado su compromiso de facilitar la entrada de ayuda a través de Kerem Shalom, pero bajo estrictas inspecciones para garantizar que no llegue a manos de Hamás.
