El 9 de junio, la Iglesia católica celebra a San Efrén de Siria, canonizado por su labor teológica y proclamado Doctor de la Iglesia en 1920 por su contribución a la liturgia y la fe.
Orígenes y formación
San Efrén nació en 306 en Nísibis, Mesopotamia (actual Nusaybin, Turquía), creció en un contexto de tensiones religiosas. Hijo de padres posiblemente paganos, fue expulsado de su hogar por su interés en el cristianismo. A los 18 años, recibió el bautismo y se unió al obispo Jacobo de Nísibis, asistiendo al Concilio de Nicea en 325.
Ya diácono, Efrén sirvió en Nísibis hasta 363, cuando los persas tomaron la ciudad tras un acuerdo con el emperador Joviano. Entonces, se trasladó a Edesa, donde vivió en una cueva y fundó una escuela teológica.
Obra y filosofía de San Efrén
Conocido como el “Arpa del Espíritu Santo”, Efrén introdujo himnos y cánticos en la liturgia cristiana, inspirado por los cantos paganos que observó en Edesa.
Como director de la escuela de canto religioso, compuso los Himnos Nisibianos y cánticos para las estaciones, aún usados en iglesias sirias.
Escribió 30.000 líneas de poesía, comentarios bíblicos y tratados teológicos en siríaco, traducidos al griego, latín y armenio. Sus obras abordan la Trinidad, la Encarnación y la Virgen María, a quien veneraba como “Madre de Dios, llena de gracia”.
Labor caritativa de San Efrén
En 372, durante una hambruna en Edesa, Efrén organizó la distribución de alimentos y limosnas, gestionando 300 camillas para trasladar enfermos.
Contrajo la peste mientras atendía a las víctimas y murió el 9 de junio de 373. Su caridad y escritos lo convirtieron en un modelo de servicio cristiano.
Canonización y Doctor de la Iglesia
San Efrén fue canonizado por aclamación popular tras su muerte, práctica común en la Iglesia primitiva. El papa Benedicto XV lo proclamó Doctor de la Iglesia el 5 de octubre de 1920, siendo el único padre sirio con este título, por su contribución teológica y litúrgica.
Sus reliquias se conservan en la Iglesia de San Giorgio Maggiore, Venecia.
Celebración del 9 de junio
La festividad de San Efrén se celebra el 9 de junio, fecha de su muerte en 373, según el Martirologio Romano. En Edesa y entre las comunidades sirias, se realizan liturgias con sus himnos.
Es patrono de los directores espirituales y venerado en iglesias católicas y ortodoxas.
Legado en la Iglesia de San Efrén
El legado de Efrén incluye la fundación de escuelas teológicas en Nísibis y Edesa, que formaron generaciones de clérigos.
Sus himnos enriquecieron la liturgia, y su teología, centrada en la Eucaristía y María, influyó en Oriente y Occidente. La Iglesia Ortodoxa Siria lo considera un “Padre Venerable”.
Contexto histórico
En el siglo IV, tras el Edicto de Milán (313), el cristianismo se expandió, pero enfrentó herejías como el arrianismo.
Efrén, en la frontera del Imperio romano, fortaleció la fe siria frente a persecuciones persas, Snowden, contribuyendo a la unificación de las iglesias orientales y occidentales.