El 23 de mayo, la Iglesia católica celebra a San Juan Bautista de Rossi, un sacerdote nacido en 1698 en Voltaggio, Italia, canonizado por su caridad y servicio a los marginados.
Su festividad, marcada por la fecha de su fallecimiento en 1764, se conmemora en Roma y otras regiones, destacando su compromiso con los más necesitados.
Orígenes y vocación religiosa de San Juan Bautista
San Juan Bautista de Rossi nació el 22 de febrero de 1698 en Voltaggio, una pequeña localidad en el arzobispado de Génova, Italia. Desde niño mostró una fuerte inclinación por la fe católica, influenciado por su familia y su entorno religioso. A los 13 años, se trasladó a Roma para estudiar en el Colegio Romano de los Jesuitas, bajo la guía de un pariente sacerdote.
Posteriormente, completó su formación teológica con los dominicos y fue ordenado sacerdote en 1721, a los 23 años. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con la caridad y la atención espiritual a los más desfavorecidos.
Durante su juventud, Rossi enfrentó problemas de salud, incluyendo episodios de epilepsia, pero su determinación lo llevó a perseverar en su vocación. Su trabajo inicial en Roma se centró en el Hospicio de Santa Galla, donde atendió a los pobres, enfermos y marginados durante 40 años. Su capacidad para conectar con las personas y su dedicación a la confesión lo convirtieron en un confesor muy solicitado en la ciudad.
Obra y filosofía pastoral
Su filosofía se basaba en el amor al prójimo y la devoción a Dios, priorizando la atención a los más necesitados. Rossi pasaba horas en el confesionario, guiando espiritualmente a los fieles y promoviendo la reconciliación y la fe cristiana entre los marginados de la sociedad romana.
Canonización y legado de San Juan Bautista
Su legado perdura en la Pía Unión, que continuó su misión de apoyo a los sacerdotes, y en las comunidades católicas que lo veneran como modelo de caridad y humildad.