La tartaleta de limón con merengue, o pie de limón, se sirve como postre y se prepara con una corteza de masa quebrada y un relleno de limón. No se utiliza ninguna corteza superior, a diferencia de la tarta de manzana.
Las cremas, pudines o flanes y pasteles con sabor de limón se han disfrutado desde la época medieval, pero el merengue fue perfeccionado en el siglo XVII. El pastel de limón con merengue, tal y como se conoce hoy en día, es un producto del siglo XIX.
Base de la tartaleta de limón
Para las tartaletas se requieren 200 gramos de harina, 100 gramos de mantequilla fría, 50 gramos de azúcar, 1 huevo y una pizca de sal.
En un bowl, mezclar la harina con la sal y el azúcar, agregar la mantequilla cortada en cubos y trabajar hasta obtener una textura arenosa. Incorporar el huevo y amasar hasta formar una masa homogénea.
Envolver y refrigerar por 30 minutos. Precalentar el horno a 180°C. Estirar la masa, cortar círculos y colocarlos en moldes para tartaletas. Hornear durante 15-20 minutos hasta que estén doradas. Dejar enfriar.
Elaboración del relleno
El relleno necesita 150 ml de jugo de limón fresco, 200 gramos de azúcar, 3 yemas de huevo, 100 ml de crema de leche y 20 gramos de maicena. En una cacerola, combinar las yemas con el azúcar y la maicena, agregar el jugo de limón y la crema.
Cocinar a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta obtener una crema espesa (aproximadamente 10 minutos). Retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente antes de verter en las bases de tartaleta.
Preparación y montaje del merengue
Para el merengue, usar 3 claras de huevo, 150 gramos de azúcar y una pizca de cremor tártaro. Batir las claras a punto de nieve, agregar el cremor tártaro y añadir el azúcar gradualmente hasta formar picos firmes.
Con una manga pastelera, decorar las tartaletas rellenas con merengue. Llevar al horno a 200°C por 5 minutos o usar un soplete para dorar la superficie. Enfriar antes de servir.
Contexto histórico y cultural de las tartaletas de limón
Las tartaletas de limón con merengue tienen origen en la repostería francesa del siglo XIX, evolucionando como un postre elegante en diversas culturas.
Su popularidad se debe a la combinación de acidez y dulzura, adaptándose a festividades y eventos sociales. Esta receta sigue métodos tradicionales verificados por expertos culinarios.
Acompañantes ideales
Los acompañantes ideales para las tartaletas de limón con merengue incluyen:Té negro o verde: Complementa el sabor cítrico y dulce.
- Café espresso: Equilibra la acidez del limón.
- Frutas frescas: Fresas o arándanos para un contraste refrescante.
- Helado de vainilla: Añade una textura cremosa al postre.
- Crema batida: Potencia la experiencia del merengue.