Un hombre fingió estar preso para no ir a su trabajo, sin embargo, terminó detenido de verdad.
Ocurrió en Garupá, una localidad y municipio argentino de la provincia de Misiones, y el protagonista es un hombre de 32 años de edad.
El hombre logró faltar dos días a la empresa donde laboraba tras notificar que había sido arrestado.
Para ello utilizó un documento oficial falso.
Según el papel, el trabajador que fingió estar preso fue retenido por «averiguación de antecedentes», y que por tanto, no pudo acudir de ninguna manera a su puesto de trabajo.
No obstante, la jugada no le salió bien, pues al poco tiempo, el departamento de Recursos Humanos de la empresa de transporte en la que trabajaba, contactó con las autoridades para verificar la información.
Fue entonces cuando se reveló que la constancia policial era falsa.
Detectaron que el sello de la Policía era falso y advirtieron de varias irregularidades que sugerían que nunca había sido emitida dicha constancia.
Tras ello, un juez ordenó su detención y la apertura de una investigación. El hombre fue arrestado en la Comisaría número 14, justamente el mismo lugar donde afirmaba haber estado detenido días atrás.
