A Rody Delgado Cedeño los asesinaron en el barrio 12 de Octubre de la parroquia Tarqui, Manta, luego de seis días sin crímenes violentos.
En una noche que parecía tranquila tras seis días sin reportes de crímenes violentos en Manta, la calma se rompió abruptamente. Rody Delgado Cedeño (33), se encontraba cerca de una gruta dedicada a María Auxiliadora cuando sicarios lo sorprendieron con una ráfaga de disparos.
El ataque ocurrió en un contexto cotidiano: Delgado observaba un partido de indor fútbol en el barrio 12 de Octubre. Una zona conocida por su actividad comunitaria pero también por su vulnerabilidad ante crímenes violentos. Los disparos no solo acabaron con su vida, sino que dejaron herido a Jorge Luis D., un hombre que también miraba el encuentro deportivo.
Sicarios persiguieron a un adolescente para matarlo y también terminaron con la vida de cuatro inocentes
El sonido ensordecedor de los disparos provocó el caos inmediato. Testigos presenciales relataron cómo los asistentes al partido huyeron despavoridos, mientras Delgado caía al suelo, víctima de múltiples impactos. El sicario, descrito como un hombre ágil por quienes lo vieron escapar, corrió hacia un vehículo que lo esperaba a pocos metros y huyó junto a sus cómplices. Delgado murió casi instantáneamente debido a las heridas, en otro de los crímenes violentos en este distrito.
A Jorge Luis D., la segunda víctima del atentado, lo trasladaron al hospital Rafael Rodríguez Zambrano. Allí, los médicos lograron estabilizarlo, aunque permanece internado, se desconoce su estado de salud. Tras su ingreso, el hospital activó el código plata, un protocolo de seguridad que refuerza la protección del centro médico ante posibles represalias o nuevos actos violentos.
Investigación en marcha sobre crímenes violentos
La Policía acudió al lugar del crimen violento pasadas las 23:00 y acordonó la escena. Durante el levantamiento de indicios, los agentes recolectaron varios casquillos de un arma calibre nueve milímetros. Evidencia clave que será analizada para intentar identificar a los responsables. Hasta el cierre de esta nota, no se han emitido declaraciones oficiales sobre sospechosos o detenciones, y el caso permanece bajo investigación.
El barrio 12 de Octubre, ubicado en la parroquia Tarqui, es uno de los sectores más golpeados por la violencia en Manta. Convertido en escenario de varios crímenes violentos.
El asesinato de Delgado marcó la muerte violenta número 127 en el distrito que comprende Manta, Montecristi y Jaramijó en lo que va de 2025. En 2024, según datos oficiales del Ministerio del Interior, el distrito cerró con 331 crímenes violentos, un récord histórico que posicionó a Manta como una de las ciudades más afectadas por la inseguridad en Ecuador.
La parroquia Tarqui, con una población aproximada de 70,000 habitantes según el INEC, concentra buena parte de los crímenes violentos debido a su ubicación estratégica y su alta densidad poblacional. La ausencia de crímenes violentos durante seis días previos al ataque había generado una tenue esperanza entre los ciudadanos, pero este homicidio reavivó el temor colectivo.
Un reflejo de la crisis nacional
El asesinato de Rody Delgado Cedeño no es un hecho aislado, sino parte de una ola de violencia de crímenes violentos que azota a Ecuador. En 2023, el país registró una tasa de homicidios de 46.5 por cada 100,000 habitantes, una de las más altas de América Latina, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado. Manta, como puerto clave en el Pacífico, se ha convertido en un epicentro de disputas entre grupos criminales, lo que explica el auge del sicariato.
A nivel nacional, el gobierno ha declarado estados de excepción en varias provincias, incluyendo Manabí, donde se ubica Manta, para combatir los crímenes violentos. Sin embargo, los resultados son limitados, y la ciudadanía exige mayor presencia policial y políticas integrales.
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