El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra dos líderes del mexicano Cártel del Noreste, antes conocido como Los Zetas y considerado ahora organización terrorista por la Administración del presidente Donald Trump, que lo introdujo en su ‘lista negra’ en respuesta a los «delitos atroces» cometidos por el grupo.

Así, el Departamento del Tesoro alertó en un comunicado de la «significativa influencia» del grupo en la zona fronteriza, especialmente a través del paso de Laredo. «Estas sanciones muestran nuestro compromiso para hacer frente a las acciones del cártel y de otros grupos criminales que hacen peligrar las vidas de la población estadounidense», se informó en un comunicado.

Estados Unidos busca eliminar cárteles de la droga

«Estoy trabajando para lograr la completa eliminación de los cárteles y poder hacer que América sea grande de nuevo. La Administración Trump llevará a estos terroristas ante la Justicia para que paguen por sus actos criminales y por sus horrendas y violentas actividades», indicó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.

En este sentido, afirmó que el cártel y sus líderes «han estado llevando a cabo una violenta campaña de intimidación, terrorismo y amenaza contra comunidades de ambas zonas de la frontera común» entre México y Estados Unidos. «Vamos a seguir recortando las capacidades de los cárteles para obtener drogas, dinero y armamento para cometer sus actos violentos», añadió.

¿Quiénes son los líderes sancionados?

Uno de los sancionados por Estados Unidos es Miguel Ángel de Anda Ledezma. Se trata de un miembro de alto rango a cargo de supervisar la compra de armamento para el cártel. Mientras que el otro es Ricardo González Sauceda, segundo al mando hasta su detención el pasado mes de febrero a manos de las autoridades mexicanas.

¿Quiénes eran Los Zetas?

Los Zetas, surgidos a finales de los 1990 como el brazo armado del Cártel del Golfo, se convirtieron en una de las organizaciones criminales más temidas de México. Inicialmente formados por exmilitares de élite, destacaron por su brutalidad, disciplina táctica y diversificación delictiva, incluyendo narcotráfico, extorsión, secuestro y trata de personas.

Su expansión agresiva y violencia extrema, como decapitaciones y masacres, los distinguieron de otros cárteles. Tras rupturas internas y la captura o muerte de líderes clave, como Heriberto Lazcano en 2012, Los Zetas se debilitaron y fragmentaron.

Actualmente, una de sus facciones principales es el Cártel del Noreste (CDN), con fuerte presencia en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila. Estados Unidos lo tiene en la mira.

El CDN, liderado inicialmente por figuras como Juan Gerardo Treviño Chávez («El Huevo»), mantiene operaciones de narcotráfico y control territorial, aunque con menor poder que Los Zetas en su apogeo. Su violencia persiste, marcada por enfrentamientos con rivales como el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación.

A pesar de operativos gubernamentales, el CDN sigue activo, adaptándose a través de alianzas y actividades ilícitas diversificadas. Su influencia es más regional que nacional. Su evolución refleja la fragmentación y resiliencia del crimen organizado mexicano. (13)