Dos meses después del polémico episodio en un concierto de Coldplay que la convirtió en tendencia mundial, Kristin Cabot ha solicitado oficialmente el divorcio de su esposo, el empresario Andrew Cabot. La separación, presentada el 13 de agosto en Portsmouth, New Hampshire, mantiene en vilo a la prensa y podría tener importantes repercusiones financieras.
De acuerdo con documentos judiciales obtenidos por NBC News y Daily Mail, Kristin Cabot ingresó la petición en un tribunal de familia y la próxima audiencia está fijada para el 26 de noviembre de 2025. Ni ella ni Andrew se han pronunciado públicamente sobre las razones de la ruptura, lo que deja abierto el debate sobre si la decisión está vinculada al escándalo mediático de la “kiss cam”.
El video que lo cambió todo
El incidente ocurrió el 16 de julio, durante un concierto de Coldplay en el Gillette Stadium de Foxborough, Massachusetts. La tradicional “kiss cam” del show enfocó a Kristin junto a Andy Byron, entonces CEO de Astronomer. Las imágenes mostraron a Byron abrazándola por detrás mientras ella sonreía. Al notar que estaban en pantalla gigante, ambos reaccionaron incómodos: él se ocultó y ella cubrió su rostro con las manos.
El momento se viralizó aún más cuando Chris Martin, líder de la banda, bromeó desde el escenario: “O están teniendo una aventura o son muy tímidos”. La frase encendió las redes sociales y disparó especulaciones sobre una posible relación extramarital, colocando a Kristin y a su familia bajo el escrutinio público.
Tensiones previas y exposición mediática entre los Cabot
Fuentes citadas por el Daily Mail aseguran que el matrimonio Cabot ya atravesaba dificultades antes del episodio. La viralización del video habría acelerado un proceso de distanciamiento que venía de meses atrás. Personas cercanas a la pareja sostienen que la exposición mediática fue el detonante final de una relación que ya mostraba grietas.
Posibles repercusiones financieras
El divorcio no solo tendrá un impacto emocional, sino también económico. Andrew Cabot, empresario y CEO de Privateer Rum, posee un importante patrimonio. En marzo de 2025, la pareja adquirió una residencia frente al mar en New England, valorada en 2,2 millones de dólares, que podría ser pieza clave en la división de bienes.
El antecedente tampoco es menor. En 2018, Andrew se divorció de su exesposa en un proceso que se extendió durante dos años y concluyó con un acuerdo millonario: un millón de dólares, una vivienda de 1,9 millones y un automóvil de lujo. Con este historial, expertos consideran que la disolución de su matrimonio con Kristin podría convertirse en un litigio largo y costoso.
Un caso que sigue generando titulares
El divorcio de los Cabot sigue bajo reserva judicial, pero ya acapara portadas en Estados Unidos y Europa. La combinación de escándalo mediático, figuras empresariales y patrimonio millonario convierte a este caso en uno de los más seguidos de 2025 en la crónica social y financiera.