En la avenida 105 de Manta, un cambio transforma el paisaje urbano. Los cables de servicios como televisión pagada e internet, que colgaban desordenadamente entre postes, comenzaron a ser retirados el pasado martes. Técnicos contratados por empresas privadas lideran esta iniciativa, que busca mejorar la seguridad y estética de la ciudad. Según moradores, esta acción es un paso crucial para modernizar Tarqui, un sector golpeado por el terremoto de 2016.
La intervención coincide con la rehabilitación vial impulsada por el municipio. Nuvia López, residente de la zona, expresó su satisfacción: “Este trabajo mejora nuestra calidad de vida y precautela la seguridad”. En efecto, los cables aéreos representan riesgos, como cortocircuitos, según expertos en infraestructura urbana. Además, su retiro reduce el impacto visual.
Moradores cuestionan que los cajetines soterrados no son usados
Sin embargo, no todos están completamente satisfechos. Plinio Tumbaco, otro morador, cuestiona por qué las empresas no utilizan los cajetines soterrados instalados tras el terremoto de 2016. “El soterramiento es una tendencia en grandes ciudades para minimizar riesgos y mejorar la estética, pero en Tarqui no se cumple”, señaló. De hecho, ciudades como Quito y Guayaquil han avanzado en el soterramiento de cables, pero en Manta este proceso aún es incipiente.
Fuentes municipales indican que la retirada de cables responde a un plan de ordenamiento urbano. Este incluye la modernización de redes de telecomunicaciones, un sector en auge en Ecuador. Por ejemplo, empresas como Claro y Grupo TVCable, presentes en Manta, han invertido en fibra óptica, lo que podría explicar la reorganización de sus infraestructuras. Aunque no se confirmó su participación directa, estas compañías suelen colaborar en proyectos similares.
No obstante, persisten desafíos. El soterramiento total de cables requiere una inversión significativa, estimada en millones de dólares, según estudios de urbanismo en América Latina. En Manta, la falta de claridad sobre el uso de cajetines soterrados genera dudas entre los residentes. “Si ya existen, ¿por qué no los usan?”, insiste Tumbaco, reflejando una preocupación compartida.
La retirada de cables en la avenida 105 marca un avance para Manta, alineándose con su visión de ciudad moderna y segura. Sin embargo, el éxito dependerá de la continuidad de estas acciones y de respuestas claras sobre el soterramiento. Los moradores, mientras tanto, ven un panorama más despejado y una vía renovada.