El empleo en Ecuador refleja un cambio en su dinámica laboral a mayo de 2025, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). La tasa de desempleo alcanzó el 4.1%, un aumento desde el 3.5% registrado en mayo de 2024, según datos oficiales. Este ajuste ocurre en un contexto de recuperación económica tras la pandemia y crisis energéticas, aunque la estabilidad laboral sigue siendo un desafío. El visor de datos estadísticos del INEC, actualizado al 23 de junio de 2025, ofrece un panorama detallado de estos indicadores.
La población ocupada llegó a 8.2 millones de personas en mayo de 2025. El INEC reporta un crecimiento del 2.3% respecto al año anterior, impulsado por sectores como construcción y comercio. Sin embargo, el 45.7% de los trabajadores, equivalente a 3.7 millones, permanece en la informalidad. Este dato sugiere avances en ocupación, pero también la necesidad de mejorar las condiciones laborales formales.
El subempleo descendió a 19.8%, beneficiando a 1.6 millones de personas con jornadas completas. La tasa de participación laboral subió a 62.3%, indicando un mayor involucramiento de la población activa. Comparado con mayo de 2024, cuando el subempleo estaba en 20.8%, esta reducción refleja un ajuste positivo. Aún así, las diferencias entre regiones persisten, con áreas rurales enfrentando mayores dificultades.
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El empleo en Ecuador muestra una leve reducción
La población desocupada se situó en 360,000 personas, un incremento desde las 310,000 de mayo de 2024. El sector agrícola aportó un crecimiento del 1.8% en ocupación, apoyando a comunidades rurales. No obstante, la informalidad sigue afectando a 3.7 millones de trabajadores, un 46% del total ocupado. Este dato subraya la necesidad de políticas que promuevan empleos estables.
El ingreso promedio mensual de los ocupados alcanzó los 465 dólares, un aumento del 5% respecto a mayo de 2024. Sin embargo, este monto no cubre la canasta básica, estimada en 800 dólares. Las zonas urbanas concentran el 68% de los empleos formales, dejando rezagadas a las áreas rurales. El INEC destaca la importancia de equilibrar estas disparidades.
Las mujeres representan el 39% de la fuerza laboral ocupada, con un crecimiento del 3% anual. Su tasa de subempleo, en 22%, supera el promedio general, un desafío que se mantuvo desde el año pasado. Estos indicadores muestran avances en inclusión, pero también la urgencia de medidas específicas para cerrar brechas.
Atención a la informalidad
La juventud, de 18 a 29 años, registra una tasa de desempleo del 9.2%. A pesar de un aumento del 4% en ofertas laborales desde mayo de 2024, este grupo enfrenta barreras de acceso. El sector servicios, con un 60% de la ocupación juvenil, sigue siendo dominante. Expertos sugieren formación técnica para mejorar sus perspectivas.
La inversión pública en infraestructura generó 150,000 nuevos empleos. Esta iniciativa, combinada con programas de capacitación, contribuyó a la estabilidad laboral. La rotación laboral se mantuvo en un 12% anual, un nivel similar al reportado previamente. El INEC planea un análisis trimestral para evaluar estos trends.
El empleo en zonas rurales creció un 1.5%, beneficiando a 200,000 personas. Sin embargo, la falta de tecnología limita su desarrollo, una situación constante desde 2024. El gobierno impulsa proyectos de digitalización para reducir esta brecha. Estos esfuerzos buscan alinear el empleo rural con estándares urbanos.
Mayor formalización del empleo en Ecuador busca
La tasa de empleo adecuado en Ecuador alcanzó el 34.5%, un incremento del 2% anual. Esto indica que más trabajadores acceden a beneficios sociales, un avance desde el 32.5% de mayo de 2024. El sector industrial aportó un 15% al crecimiento ocupacional, fortaleciendo la economía. La informalidad, sin embargo, sigue siendo un reto estructural.
El INEC proyecta que el desempleo podría bajar al 3.8% para diciembre de 2025. Esta previsión depende de la estabilidad económica y la inversión privada. Las exportaciones de banano y camarón sostienen la demanda laboral. El país avanza hacia un mercado más equilibrado.
Las pequeñas empresas generan el 60% de los nuevos empleos. Su rol es clave, aunque enfrentan acceso limitado a créditos, un problema persistente desde el año pasado. El gobierno evalúa incentivos fiscales para apoyarlas. Esta estrategia podría consolidar los logros observados en 2025.
