Elon Musk, exdirector de la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), arremetió nuevamente contra el proyecto de ley presupuestario impulsado por el presidente Donald Trump, instando a los ciudadanos a presionar a sus legisladores para que lo rechacen. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Musk calificó la iniciativa como una “abominación repugnante” y pidió “matar” el proyecto. El empresario argumenta que e proyecto amenaza la estabilidad fiscal de Estados Unidos. La propuesta, que incluye exenciones fiscales y un aumento en el gasto en defensa, enfrenta un escrutinio intenso en el Senado tras su aprobación en la Cámara de Representantes, con una fecha límite para su ratificación fijada para el 4 de julio.
El proyecto, descrito por la Casa Blanca como “One Big Beautiful Bill”, promete un período de crecimiento económico sin precedentes, según un comunicado oficial. Sin embargo, las críticas de Musk, sumadas a las objeciones de senadores demócratas han generado un intenso debate sobre su viabilidad.
Creciente oposición al proyecto
Musk, quien dejó su cargo en el gobierno la semana pasada tras 129 días al frente de DOGE, ha intensificado su campaña contra la ley. El empresario calificó el proyecto como “masivo, escandaloso y electoralista”, afirmando que los legisladores que lo apoyen “saben que han hecho mal”. Sus declaraciones han sido aprovechadas por figuras como el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, quien señaló: “Incluso Elon Musk, un aliado de Trump, dijo que el proyecto es malo. Podemos imaginarnos lo malo que es”.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estimó que la versión aprobada por la Cámara podría incrementar el déficit en 2,4 billones de dólares en la próxima década, con un aumento de 600.000 millones de dólares en el próximo año fiscal. Estas cifras han llevado a senadores a advertir que el Partido Republicano “será dueño de la deuda” si aprueba la medida.
Defensa republicana y tensiones internas
A pesar de las críticas, los defensores del proyecto, liderados por Trump y legisladores republicanos, argumentan que las exenciones fiscales se compensarán con un crecimiento económico sostenido. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aseguró que “los recortes fiscales se pagarán con el crecimiento económico” y calificó las críticas de Musk como erróneas.
La Casa Blanca, por su parte, ha defendido la legislación, destacando su potencial para mejorar la trayectoria fiscal del país. Sin embargo, las tensiones dentro del Partido Republicano se han hecho evidentes, con algunos legisladores cuestionando el impacto a largo plazo del aumento del déficit.
El peso político de Musk
La postura de Musk cobra relevancia dado su historial como financista clave del Partido Republicano. En las elecciones de 2024, el empresario destinó aproximadamente 290 millones de dólares a campañas políticas, incluyendo una significativa contribución a la reelección de Trump. Además, America PAC, un comité financiado en gran medida por Musk, invirtió 18,5 millones de dólares en 17 campañas para la Cámara de Representantes. Su reciente oposición al proyecto presupuestario ha generado incertidumbre sobre su apoyo al partido en las elecciones de mitad de mandato de 2026.