La calle Calama ubicada en medio de los barrios 4 de Julio y Cañaveral, del sector siete de la cooperativa Santa Martha, empieza a desmoronarse por las lluvias.

María Altamirano llegó a vivir al sector hace más de 20 años, ella ha visto cómo lentamente ha ido mejorando su barrio. “Hace más de un año conseguimos abastecernos de agua potable, a través de la empresa municipal de agua, nuestro mayor inconveniente ahora es el mal estado de una calle que continúa derrumbándose”, detalló la moradora.

Vecinos aseguran que en cada aguacero las aguas lluvias que provienen de otros lados desembocan en este lugar y caen a centímetros de viviendas ubicadas en la parte baja.

El problema ya fue puesto en conocimiento de la autoridad competente, los habitantes esperan que esto sea resuelto, debido a que en un par de semanas más podría ocurrir alguna tragedia.

Josefa Sánchez tiene diez años en el sitio y dice que por mucho tiempo han padecido por el mal estado de las calles, “en todo el sector están en pésimo estado”.

Por otro lado, Víctor Rosero recuerda que compró su terreno hace 20 años, “ahora tengo diez años viviendo en el barrio, somos pocos los vecinos y de a poco se están consiguiendo las obras.

El arreglo de la calle Calama beneficiaría a varios sectores: urbanización Chanchay, sector del centro forense y todos los barrios que se ubican en el sector 7 de la cooperativa Santa Martha.

Una línea de transporte urbano brinda el servicio por la arteria principal de la zona, pero muchos vecinos deben caminar hasta cinco minutos para tomar el bus.